Una obra llena de elementos de fantasía, ejecutada magistralmente por la mejor compañía de ballet del mundo.
Director: Yuri Grigorovich
El escritor Heinrich Heine, considerado como el último autor del romanticismo, publica un libro de mitos alemanes que llama la atención del francés Théophile Gautier, poeta, periodista, arqueólogo y crítico literario.
Gaultier contacta al dramaturgo Jules-Henri Vernoy y le expresa su intención de realizar un ballet con una historia incluida en el libro de Heine, donde aparecen hadas, ninfas y demás habitantes fantásticos del agua y del bosque. Junto a Vernoy, el compositor Adolphe Adam realiza la partitura y Jules Perrot diseña la coreografía para su esposa, la bailarina italiana Carlota Grissi, y así nace el ballet Giselle, una obra de dos actos estrenada en 1841 en París, que se convirtió en una de las piezas fundamentales de la danza clásica.
Giselle cuenta la historia de una joven campesina que se enamora del Conde Albrecht. El Conde le oculta a Giselle estar comprometido y ella que sufre de un corazón enfermo. Cuando Giselle descubre la traición de su amado, su corazón deja de latir. Es así que el fantasma de Giselle se une a los Willis (seres espirituales que habitan en los bosques), quienes atormentan a Albrecht, mientras ella lucha por salvarlo.
La bailarina Svetlana Zakharova, considerada como una de las más importantes bailarinas de la actualidad, evidencia su exquisita técnica encarnando a Giselle en la nueva puesta en escena coreografiada por Yuri Grigorovich y con la dirección de arte expresionista de Simon Virsaladze.
Este es un excelente punto de partida para los iniciados al ballet: una hermosa historia sobre un primer amor que coloca a la danza como eje central de la historia y unos excelentes bailarines, hacen de Giselle toda una pieza de ensueño.