Director: Janus Metz
Shia LaBeouf, Sverrir Gudnason, Stellan Skarsgård 

A comienzos de los años 80, prácticamente todos vivían, respiraban y comían tenis. La razón de esto estaba en Bjorn Borg, John McEnroe y Jimmy Connors, una especie de superhéroes del deporte blanco, que hacían vibrar a los aficionados con sus marcadas personalidades y su gran talento para la raqueta.

El campeonato de Wimbledon de 1980 fue un punto neurálgico para la historia del tenis, ya que fue el momento en el que el disciplinado e introvertido tenista Bjorn Borg, se preparaba para ganar el torneo por quinta vez consecutiva. El único obstáculo verdadero que se interponía en su camino era un joven rebelde y desequilibrado llamado John McEnroe.

El director danés Janus Metz (autor del documental Armadillo y de un capítulo para la segunda temporada de la serie de HBO True Detective), aborda el enfrentamiento entre estos dos colosos del deporte como un drama humano que explora sus diferencias diametralmente opuestas de personalidad. Gracias a las estupendas actuaciones de Sverrir Gudnason (Borg) y de Shia LaBeouf (McEnroe), la cinta logra introducirnos en las complejidades de sus respectivas psiquis.

Es una lástima que el encuentro final entre Borg y McEnroe (considerado uno de los mejores partidos de tenis de todos los tiempos) carezca de fuerza climática y de grandilocuencia (aquí uno espera un encuentro tipo Rocky). Sin embargo, la cinta captura la esencia de dos jugadores rivales quienes terminaron siendo grandes amigos y que ofrecieron su cuerpo y su alma en la cancha.