Solo: A Star Wars Story (Han Solo: una historia de la guerra de las galaxias) (2018)

La nueva entrega de la saga de Star Wars, debió haber sido un producto arriesgado, pero termina siendo un trabajo conformista que pone en peligro la resurrección de la Guerra de las galaxias.

Dirección: Ron Howard

Alden Ehrenreich, Joonas Suotamo, Woody Harrelson, Emilia Clarke, Donald Glover

Desde la adquisición de la franquicia de Star Wars por parte de los estudios Disney, muchos fanáticos se han empezado a comportar como niños consentidos a los que nada les gusta: demasiados cambios, muy pocos cambios, muy oscura, muy ligera, poco novedosa, demasiado novedosa… en fin.

Por desgracia, Disney los ha escuchado y, como una mamá consentidora que quiere lo mejor para su hijo malcriado, le ha entregado a los fanáticos inconformes una nueva película de Star Wars sin riesgos, políticamente correcta, ni muy graciosa ni muy dramática, con muy poco subtexto para no generar dolores de cabeza y sin nada que aportar a la franquicia más que un llamado de alerta a la posible saturación que puede llegar a estropear irremediablemente al universo de George Lucas si se continúa por el camino de la seguridad y la conformidad (aunque vale la pena recordar que Lucas casi acaba con su propia creación con The Phantom Menace, Attack of the Clones y Revenge of the Sith, una indigesta y horripilante trilogía de precuelas, que es mejor dejar en el olvido).

Solo: A Star Wars Story, no hace parte de la serie canónica de Star Wars (conformada hasta la fecha por A New Hope, Empire Strikes Back, The Return of The Jedi, The Force Awakens y The Last Jedi), sino que forma parte de una serie de cintas planteadas por Disney, que abordan a personajes particulares y que sirven como precuelas de la saga.

Luego de la magnífica Rogue One, llega ahora esta cinta protagonizada por Han Solo, ese renegado sinvergüenza, cínico y enamoradizo, que se convirtió en uno de los personajes más queridos de Star Wars gracias al carisma, la masculinidad y la picardía brindada por el actor Harrison Ford.

Como Harrison Ford ya tiene 75 años de edad y esta es la historia del joven Solo, el nuevo actor que lo encarna es Alden Ehrenreich (el talento detrás de la cinta Hail Caesar! de los hermanos Coen). Ehrenreich tiene encanto y calidad actoral, pero el guion lo pone como un chico bueno e ingenuo que no se siente como el Han Solo que todos conocemos. Quienes en realidad sobresalen y llegan prácticamente a robarse el show, son el peludo Chewbacca (¿quién no lo adora?) y el pícaro Lando Calrissian, interpretado por un Donald Glover (alias Childish Gambino), quien canaliza de una manera muy graciosa y efectiva al Billy Dee Williams de la serie original).

Entre los personajes “nuevos” encontramos a Qi’ra, el primer amor de Han Solo (interpretado por una Emilia Clarke sin nada de potencia), un bribón llamado Tobias Beckett (Woody Harrelson dando lo mejor de sí), una bribona y amante de Beckett llamada Val (Thandie Newton) y el villano mediocre de nombre Dryden Voss (interpretado con alma y víscera por Paul Bettany). Pero son los personajes de la androide feminista L3-37 (encarnada gracias a la captura de movimiento por Phoebe Waller-Bridge) y un divertido piloto con rasgos de chimpancé llamado Rio Durant (encarnado con captura de movimiento por Jon Favreau). Ambos personajes dejan al espectador con ansias por saber más de ellos, ya que sus apariciones son decepcionantemente breves. La trama es sobre el robo de un raro y valioso combustible, que la verdad sea dicha, no es muy interesante y que recicla descaradamente elementos de las primeras entregas. Salvo un personaje que regresa de manera inesperada, en Solo: A Star Wars History, hay muy pocas sorpresas.

La producción de esta película no fue ajena a los problemas: Phil Lord y Chris Miller, los genios locos detrás de la excelente The Lego Movie y de esas magníficas deconstrucciones cinematográficas de la estúpida serie televisiva 21 Jump Street, fueron despedidos a última hora y reemplazados por Ron Howard, un gran director que pierde su rumbo se encarga de franquicias (The Da Vinci Code). Tal vez por esta razón, aunque la cinta cuenta con un guion de Lawrence Kasdan y su hijo Jonathan Kasdan (quienes formaron parte del equipo de escritores de The Empire Strikes Back, Return of the Jedi y The Force Awakens), Solo: A Star Wars History se siente anémica, predecible y dispersa.

Al ver esta precuela de La Guerra de las Galaxias, se trae a la memoria la ya casi olvidada serie televisiva The Young Indiana Jones Chronicles. La serie no era realmente mala y los mismos productores de la saga cinematográfica la estaban respaldando, pero por alguna razón, no era lo mismo. Algo se había perdido en el camino.

Sobre André Didyme-Dôme 1649 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.