National Theatre: Cat On A Hot Tin Roof (La gata sobre el tejado de zinc) (2018)

Una adaptación perfecta del clásico de Tennessee Williams, que los amantes del teatro no deben perderse.

Director: Benedict Andrews

Sienna Miller, Jack O’Connell, Colm Meaney

A finales de los años cuarenta, Tennessee Williams produjo una de las obras más importantes del teatro norteamericano titulada Un tranvía llamado deseo. Años más tarde, Williams se consagra con otras dos obras que hacen parte de su trilogía definitiva: La gata sobre el tejado de zinc y Dulce pájaro de juventud.

Las tres obras están atravesadas por situaciones autobiográficas y por una tendencia a abordar el mundo de los marginados: los alcohólicos, los perdedores, los solitarios y los reprimidos son parte esencial de universo de las obras de Williams, ambientadas en un sur desencantado y decadente.

Estas tres obras han sido llevadas a la gran pantalla y convertidas en clásicos cinematográficos, gracias a los directores Elia Kazan (director de Tranvía) y Robert Brooks (director de La gata y Dulce pájaro). Asimismo, las tres cintas ayudaron a Marlon Brando, Paul Newman y a Elizabeth Taylor a consagrarse como actores.

Ahora, el National Theatre nos presenta una nueva adaptación teatral de La gata sobre el tejado de zinc, dirigida por el australiano Benedict Andrews, quien en el 2014 logró un exitoso montaje de Tranvía con Gillian Anderson, Vanessa Kirby y Ben Foster.

En esta ocasión, los protagonistas de La gata son los británicos Sienna Miller (American Sniper, Lost City of Z), Jack O’Connell (Starred Up, ’71) y el irlandés Colm Meaney (Con Air, Layer Cake).

Los tres nos ofrecen unas actuaciones magistrales con unos acentos perfectos, encarnando a Maggie, la esposa desilusionada y al borde del delirio de Brick, un ex atleta entregado al alcohol, luego de la muerte de su mejor amigo y a Big Daddy, el padre millonario de Brick que se encuentra al borde de la muerte y que cumple la función de cabeza de una familia (que incluye a Big Mama; Gooper, el hermano de Brick; Mae, la entrometida esposa de Gooper; y los cinco hijos de ellos), la cual está marcada por el desprecio, la envidia, la codicia, los secretos y las mentiras.

Aunque Sienna Miller y Colm Meany hacen una estupenda labor interpretando a Maggie la gata y a Big Daddy, el centro emocional de la obra está en Jack O’Connell, cuyo Brick cargado de sexualidad reprimida, desilusión y culpa, es de un gran poder magnético, de una intensa fuerza animal y de una alta carga visceral.

La adaptación de Andrews opta por eliminar el realismo del escenario (la obra se ambienta en una mansión del Mississippi, que aquí se reduce a una cama y una ducha), por ubicar la historia en la época actual (los teléfonos móviles son utilizados de forma recurrente por los personajes) y por utilizar un lenguaje mucho más crudo y explícito que el utilizado por Williams. El resultado es un montaje que vuelve a poner en alto a una obra maestra y que logra condensar en la historia de una familia de clase alta del sur de los Estados Unidos, los principales aspectos de la condición humana.

Sobre André Didyme-Dôme 1646 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.