Slumber (Pesadilla siniestra) (2018)

La interesante propuesta de adentrarse al enigmático mundo de los trastornos del sueño, se diluye en los lugares comunes, los problemas de verosimilitud y las actuaciones irregulares que conforman a esta decepcionante cinta de terror.

Dirección: Jonathan Hopkins
Maggie Q, Sylvester McCoy, Kristen Bush

El misterio que rodea al dormir y soñar ha fascinado a los seres humanos desde tiempos inmemorables. El sueño, que ha estado vinculado a fenómenos paranormales en diferentes culturas, sería abordado por primera vez desde un paradigma científico hasta finales del siglo XIX, cuando Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, lo estudia como parte de su teoría psicoanalítica en el famoso libro La interpretación de los sueños. Y no sería sino hasta mediados del siglo XX, cuando investigadores como Alfred Loomis, Nathaniel Kleitman y William Dement lo exploran desde una perspectiva neuropsicológica, creando lo que actualmente se denomina como la onirología, o el estudio científico del sueño.

Películas como Proyecto Brainstorm, Paprika, La ciencia del sueño y El origen, han abordado el fenómeno del sueño desde la ciencia ficción y la fantasía. Pero también ha sido fuente de inspiración para películas de terror como la saga de Freddy Krueger, el documental sensacionalista The Nightmare, la cinta con toques de fantasía Somnia y esa tonta película con diagnósticos errados llamada Vienen por ti.  Y es en esta vertiente donde se encuentra Pesadilla siniestra, primer largometraje del director Jonathan Hopkins, quien propone una historia interesante protagonizada por Alice, una científica del sueño y madre de familia (Maggie Q), quien de pequeña perdió a su hermano menor en un accidente resultado de su sonambulismo y que ahora dedica su vida a ayudar a personas que padecen de parasomnias (o trastornos del sueño).

Al consultorio de Alice acude una familia conformada por una pareja de esposos y dos hijos pequeños con una condición muy particular. Todos sufren de parasomnia. Y la investigación del caso llevará a Alice a descubrir un trasfondo paranormal en su sueño irregular, que se remonta a las leyendas sobre un demonio que habita el mundo de los sueños.

Es una pena que una premisa tan interesante se diluya en una serie de actuaciones irregulares y de serios problemas de verosimilitud, los cuales incluyen a una experta sobre el sueño que consulta demasiado Wikipedia y que se convence fácilmente de la existencia de demonios oníricos; una niña que una y otra vez encuentra unas peligrosas tijeras para podar; un niño magullado que se da de alta rápidamente en un hospital; y un plan para derrotar al demonio traído de los cabellos. A esto se le suman una serie de sustos facilistas y un anciano excéntrico copiado de Poltergeist o Insidious, que contribuyen a ubicar a Pesadilla siniestra en el grupo de las numerosas decepciones cinematográficas relacionadas con el sueño y a establecerla como un producto que en vez de provocar pesadillas, causa somnolencia.   

Sobre André Didyme-Dôme 1649 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.