Jennifer Garner regresa a sus orígenes como protagonista de una película de acción, y el resultado es una nueva mancha para su carrera.
Dirección: Pierre Morel
Jennifer Garner, Juan Pablo Raba, John Gallagher, Jr.
Gracias a la serie de televisión Alias, Jennifer Garner se convirtió en toda una estrella del género de acción: bella pero letal, carismática pero peligrosa. Su paso al cine se inició con su fallido papel de Elektra en dos películas de Marvel producidas por los estudios Fox, y por su incursión en la comedia romántica con las divertidas Si tuviera 30 y Juno, para terminar encasillada en el papel de madre abnegada y cariñosa en películas familiares como la vida de Timothy Green, Alexander y un día terrible horrible malo… ¡muy malo!, Milagros del cielo, Mi papá es un gato, Día de las madres o Yo soy Simón. Por esta razón, Pierre Morel, el encargado de darle a Liam Neeson un personaje memorable en la trilogía de Búsqueda implacable, parecía el indicado para volver a poner a Garner en el género donde mejor se acomoda.
Sin embargo, Morel termina entregando una gran decepción. Matar o morir es un producto lleno de lugares comunes que cuenta la historia de Riley North, una madre de familia quien, al presenciar el injusto asesinato de su hija y esposo, decide tomar la ley en sus manos al mejor estilo de The Punisher y convertirse en una implacable vengadora dispuesta a borrar de la faz de la tierra a quienes se atrevieron a destruir a su familia.
Las películas de acción usualmente se distinguen no tanto por la historia, sino por su ejecución. John Wick, una de las mejores cintas del género de los últimos años, nos muestra a Keanu Reeves en un sangriento plan de venganza en busca de los asesinos de su perrito, pero las espectaculares secuencias de acción hacen que nos olvidemos de lo absurdo de la premisa. Aquí, el mal manejo del ritmo y las mediocres escenas de acción, convierten a esta cinta en algo recalcitrante, además de tremendamente aburrido. Tampoco ayuda que el malvado Diego García (interpretado por el colombiano Juan Pablo Raba) no logra ser un villano memorable, y que los personajes secundarios solo cumplen con su función de detonantes de situaciones de una manera estereotipada y vacía.
Matar o morir se convierte en un nuevo error en la carrera de Jennifer Garner, una actriz que se merece una mejor fortuna que protagonizar una cinta floja, predecible, mediocre y genérica como esta. Ojalá que no haya planes para una secuela.