El mito de la sirena como ser seductor y demoníaco se retoma en esta cinta rusa de terror que no llega a asustar y mucho menos a generar algún interés.
Dirección: Svyatoslav Podgaevskiy
Viktoriya Agalakova, Efim Petrunin, Sofia Shidlovskaya
Las sirenas son seres míticos que se remontan a La Odisea de Homero, descritas como unos seres mitad animal y mitad mujer que generan una atracción irresistible en los hombres, lo que los lleva a su perdición. En el texto homérico, Ulises se encuentra con ellas y logra sobrevivir gracias a que se ata al mástil de su barco mientras que su tripulación se coloca tapones en los oídos para sobrevivir a su canto.
Esta sirena fundacional (y no la tierna sirenita del cuento de Hans Christian Andersen), es la que utiliza el director ruso Svyatoslav Podgaevskiy (autor de La novia), para su nueva película de terror. Aquí, una diabólica sirena se enamora del joven Roman, novio de Marina, y busca por todos los medios seducirlo y llevarlo su reino submarino. Marina tratará por todos los medios descubrir quién es esa misteriosa criatura y buscará los medios para derrotarla y recuperar a su prometido.
Una estructura narrativa canónica (que incluye un acto final falso), hace que La sirena no llegue a asustar y mucho menos a despertar algún interés. Cualquier persona que haya visto varias películas de terror, sabrá que va a suceder desde los primeros diez minutos de película. La buena fotografía no alcanza a salvar a La sirena , la cual pertenece a las oscuras profundidades donde reposan las cintas malas de terror.
