El remake alemán de una película de terror coreana acerca de unos Youtubers que visitan un manicomio maldito, exaspera, aburre y desespera por partes iguales.
Dirección: Michael David Pate
Nilam Farooq, Farina Flebbe, Sonja Gerhardt
Hace menos de un año, se estrenó en nuestro país la cinta originaria de Corea del Sur Gonjiam: Hospital maldito, en la que su director Beom-sik Jeong logró rejuvenecer de una manera efectiva, rápida y eficiente el ya cansado subgénero de terror conocido como el found footage, donde se le vende al espectador la idea de estar viendo un documental filmado en vídeo sobre hechos misteriosos y sobrenaturales.
Sin esperar mucho, el director alemán Michael David Pate (Potato Salad) decidió hacer la versión alemana de la cinta y el resultado es un completo desastre.
En esta ocasión, el escenario es el manicomio Heilstätten ubicado en Berlín y que fuera abandonado luego de la caída de Hitler. Y al igual que su predecesora, un grupo de jóvenes youtubers deciden pasar 24 horas en este macabro lugar con la esperanza de que sus experiencias se vuelvan virales en la red. Sobra decir que los seres que habitan en la oscuridad del manicomio deciden castigar con severidad a estos millennials irreverentes e irresponsables.
Pero a diferencia de Gonjiam, a esta cinta le falta ritmo y los recursos visuales dejan mucho que desear. Y para colmo de males, la nueva versión añade un nuevo final que intenta ser sorpresivo y cercano a la exitosa saga de Saw, pero que termina pareciéndose más a un mal capítulo de Scooby-Doo.
La recomendación para los amantes del cine de terror es que eviten a toda costa este agrio refrito a la alemana y se queden mejor con la deliciosa versión original hecha en Corea.
