A Beautiful Day In The Neighborhood (Un buen día en el vecindario) (2019)

Tom Hanks nos ofrece uno de los mejores papeles de su carrera, interpretando a Mr. Rogers, el bondadoso presentador de un legendario programa de televisión infantil, en una maravillosa película que apela a nuestros corazones y a nuestra condición humana.  

Director: Marielle Heller

Tom Hanks, Matthew Rhys, Chris Cooper, Susan Kelechi Watson, Enrico Colantoni

Fred Rogers fue un maestro y ministro religioso que encontró el sentido de su vida creando y presentando el clásico programa de televisión infantil Mr. Rogers’ Neighborhood, el cual se emitió en el canal público norteamericano PBS (el mismo que transmite Plaza Sésamo) desde 1968 hasta el 2001.

El misterio alrededor de este hombre de suave voz que encantaba a niños y adultos, que desplegaba una inmensa bondad dentro y fuera de los escenarios y que falleciera en el 2003 a los 74 años víctima de un cáncer de estómago, se explora en el excelente documental Won’t You Be My Neighbour dirigido por Morgan Neville y estrenado en 2018.

Pero el espectador debe prepararse para una película sobre Mr. Rogers que no es la típica cinta biográfica sobre una figura famosa. El tercer largometraje de Marielle Heller, luego de las excelentes Diary Of A Teenage Girl y Can You Ever Forgive Me, es un trabajo más que entrañable. Es difícil no derramar lágrimas con la conmovedora adaptación cinematográfica realizada por Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster del artículo periodístico sobre Mr. Rogers escrito en 1998 por el prestigioso periodista Tom Junod para la revista Esquire.

El protagonista de Un buen día en el vecindario no es realmente Mr. Rogers sino Lloyd Vogel, un periodista inspirado en Junod e interpretado por Matthew Rhys (el protagonista de la nueva encarnación para la televisión del abogado Perry Mason). Vogel vive con su esposa Andrea (Susan Kelechi Watson de la serie This Is Us) y con su pequeño hijo. Sin embargo, es un hombre depresivo que no le ha perdonado a su padre (un excelente Chris Cooper) el haberlo abandonado cuando era pequeño, dejándolo solo con su hermana y su madre enferma terminal.

A Vogel, quien aquí también trabaja para la revista Esquire, le asignan una nota para una edición especial de la revista acerca de “héroes” norteamericanos. El periodista, en contra de su voluntad, debe entrevistar a Mr. Rogers. Vogel cree que ese icono de la televisión infantil es un hombre cursi y aburrido, quien probablemente debe ocultar una faceta oscura en su vida. Mr. Rogers le probará, tanto a Vogel como a los espectadores, que no es así.

Vogel deja a su familia para viajar a Pittsburgh y entrevistar a Mr. Rogers. De una manera mágica y orgánica, Vogel va a descubrir que la bondad del presentador de televisión es auténtica, y este lo ayudará a reconciliarse con su padre y a apreciar la familia que tiene. Esto suena como una película cursi y aburrida, pero no es así. El espectador encontrará en Mr. Rogers una persona encantadora e irresistible, del mismo modo que Vogel y los miles de niños que sintonizaron su programa por más de treinta años.

Esto se logra en gran parte, gracias a la milagrosa interpretación de Tom Hanks en uno de los mejores papeles de su carrera. Hanks no solo se funde en la personalidad de Mr. Rogers, sino que logra transmitir lo que lo convirtió en toda una leyenda. Hanks imita la perfecta dicción del presentador y nos convence que esta era una persona auténtica tanto en su programa como en su vida personal, la cual no era carente de problemas y defectos, sino que los asumía como parte de la vida.  Es una actuación que hay que ver para creer.

La película de Heller también es un milagro en sí misma. Logra conmover hasta las entrañas gracias a una delicadeza tan suave como la voz de Mr. Rogers, y nunca llega a ser exagerada o edulcorada. Toda la cinta emana una energía positiva imposible de resistir, pero tampoco oculta el hecho de que puedan existir algunos aspectos difíciles u oscuros (como lo expresa sin palabras su elocuente final).

Y es que así era Mr. Rogers, quien con su programa intentaba ayudar a los niños a superar sus problemas emocionales y familiares reconociéndolos y buscando los medios para expresarlos. Mr. Rogers era algo así como un super-psicólogo. Esta película es realmente terapéutica y llega directo al corazón de una manera auténtica y sincera. Un buen día en el vecindario es toda una maravilla.   

Sobre André Didyme-Dôme 1636 artículos
André Didyme-Dome es psicólogo y magíster en Comunicación. Se desempeña como crítico de cine para la revista Rolling Stone en español y es docente en la Escuela Nacional de Cine; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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