Si usted esperaba una aproximación analítica y profunda a la obra de Federico Fellini, este documental lo dejará con un gran sinsabor.
Director: Selma Dell’Olio
Con motivo del centenario del nacimiento de Federico Fellini, la directora Selma Dell’Olio, autora del documental sobre Marco Ferreri, Peligroso pero necesario, deja a un lado el abordaje de la obra de uno de los más grandes directores de cine de todos los tiempos, para centrarse en el interés del director italiano por el esoterismo y lo sobrenatural.
Estos elementos metafísicos, presentes en casi toda su filmografía (el título del documental hace referencia al clásico Julieta de los espíritus), llevaron a Fellini a interesarse inicialmente por el psicoanálisis, especialmente en la obra de Carl Gustav Jung, lo que lo llevó a tomar sesiones con Ernst Bernhard, psicoanalista jungiano y astrólogo, quien le revelaría los secretos del inconsciente (tanto individual como colectivo), pero quien también lo introduciría a la lectura del Tarot y del I Ching. Más adelante, su amistad con el pintor y maestro espiritual Gustavo Rol, llevaría a Fellini a adentrarse en el mundo de la telepatía, la clarividencia, la invocación de espíritus y la adivinación.
Es una lástima que las reflexiones de directores como Terry Gilliam, William Friedkin y Damien Chazelle sobre la obra de Fellini, queden relegadas a un segundo plano en el documental de Dell’Olio, para tomar preferencia por las anécdotas superficiales y curiosas, acompañadas de algunos fragmentos de escenas de sus películas, sin añadir nada nuevo o relevante al análisis de una de las filmografías más personales y profundas en la historia del cine. “Si fuera a hacer una película sobre la vida de un alma, terminaría siendo una película sobre mí”, dijo alguna vez el gran director. Tristemente, este documental se interesa demasiado por los espíritus en los que creía Fellini y muy poco en el espíritu artístico de Fellini.
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