Outside The Wire (Zona de riesgo) (2021)

Una película de guerra y ciencia ficción, que logra sobrevivir gracias a unos buenos actores, unas secuencias de acción decentes y algo de subtexto político.

Director: Mikael Håfström

Anthony Mackie, Damson Idris, Pilou Asbæk, Emily Beecham

Como si se tratara de un upgrade de Soldado universal (esa esperpéntica franquicia sobre super-soldados protagonizada por Jean Claude van Damme, que increíblemente, tiene su legión de seguidores), llega a Netflix una cinta de guerra y ciencia ficción protagonizada por Anthony Mackie, el actor próximo a protagonizar su propia serie de Marvel titulada The Falcon and the Winter Soldier.

La premisa de Zona de riesgo es la siguiente: En el año 2036, Europa oriental se encuentra en medio de una cruenta guerra civil. El ejército estadounidense ha intervenido con el propósito de “estabilizar la zona” y cuenta con robots que sirven de carne de cañón (piensen en una variación de Chappie), soldados humanos que hacen el tradicional trabajo de campo y un grupo de soldados que permanecen en la distancia manejando drones que localizan y destruyen objetivos. Uno de los soldados es el teniente Harp (Damson Idris), quien en una misión desobedece una orden directa y decide sacrificar a dos soldados para eliminar una amenaza que pondría en peligro mortal a toda la tropa.

Como reprimenda, a Harp se le asigna la labor de trabajar en campo, pero en realidad el teniente ha sido solicitado por su superior, el capitán Leo (Mackie), para que sea partícipe de una peligrosa misión secreta: atrapar al terrorista Victor Koval (Pilou Asbæk), un hombre que quiere apoderarse de unos códigos nucleares para sus siniestros planes.

Hasta aquí, Zona de riesgo es una película que podríamos denominar como War buddies (una variación de los Buddy cops de películas como Arma mortal) y que tiene sus referentes más cercanos en las olvidadas Air America, la cinta de 1990 protagonizada por Mel Gibson y Robert Downey Jr. y Saigón: Zona prohibida, la cinta de 1988 protagonizada por Gregory Hines y Willem Dafoe.

Pero esta es una cinta de acción futurista y aquí está la variante: Leo es un cyborg de cuarta generación (mucho mejor que el cyborg de la Liga de la Justicia y los Jóvenes titanes), con una fuerza impresionante, pero también con la posibilidad de replicar las emociones de los seres humanos.

El director sueco Mikael Håfström está muy lejos de lo que fue Solo contra sí mismo, esa estupenda película sobre el abuso escolar y su mejor trabajo hasta la fecha. Sin embargo, él logra sacar a flote a este producto derivado de Terminator, Robocop y Blade Runner, así como de los referentes mencionados anteriormente, para confeccionar una cinta con unas secuencias de acción decentes, y un subtexto acerca del absurdo de la guerra, que justifica el interesante giro del tercer acto.

Si usted es amante del cine de acción y quiere pasar un buen rato en compañía de unas buenas cervezas y una suculenta pizza de pepperoni, Zona de riesgo puede ser el complemento ideal.

Sobre André Didyme-Dôme 1646 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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