La actriz que confeccionó a ese diabólico personaje de la cinta Gone Girl, ahora nos ofrece a una mujer igual de malvada, en una deliciosa y negrísima película de suspenso.
Director: J Blakeson
Rosamund Pike, Dianne Wiest, Peter Dinklage, Eliza González, Chris Messina
En el capitalismo salvaje, todo es una oportunidad de negocio, inclusive la vida. Este es el planteamiento de I Care A Lot, la película para Netflix dirigida por J Blakeson, quien por fin muestra signos de vida inteligente, luego de la desastrosa adaptación cinematográfica de la saga juvenil The 5th Wave.
Mientras que The 5th Wave es quizás uno de los puntos más bajos en la carrera de Chloë Grace Moretz, I Care A Lot representa uno de los puntos más altos en la carrera de la británica Rosamund Pike, una actriz que parece haber nacido para interpretar villanas (su papel en Gone Girl ya hace parte de los anales del cine).
Luciendo un corte de cabello perfecto, unos vestidos impecables y con una actitud pasivo agresiva a prueba de balas, Pike encarna a la diabólica Marla Grayson, una mujer dueña de un hogar de ancianos de primera categoría, que acoge a las personas de la tercera edad quienes, supuestamente, ya no pueden valerse por sí mismos. Lo que en apariencia luce como un trabajo altruista y de una gran consciencia social, en realidad es un negocio desalmado: Marla, junto con Fran, su asistente y amante (Eiza González), trabajan junto con la doctora Amos, una geriatra (Alice Witt) para obtener información sobre ancianos que vivan solos y posean grandes fortunas.
La idea es llevar el caso de estas “minitas de oro” a la corte y sin que los ancianos lo sepan, se les declarará como incapaces mentales, para que el hogar de Marla se encargue de ellos. Y mientras se mantiene al anciano encerrado y drogado, ella y su socia se encargan de apoderarse de su fortuna y propiedades, los cuales servirán para financiar los costos causados por el hospicio y tratamiento. Todo un negocio redondo.
Las cosas van viento en popa para Marla y Fran, hasta que la doctora Amos les presenta una nueva oportunidad de negocio: Jennifer Peterson (Dianne Weist), una mujer con una fuerte suma de dinero en su haber, aparentemente solitaria y con visos de Alzheimer. Como unas voraces aves de rapiña, las dos empresarias se lanzan a su presa y comienzan su operación, pero ellas no sospechan que detrás de la dulce ancianita se encuentran unos negocios mucho más oscuros y unas personas tan frías y despiadadas como ellas, entre las que se encuentra el mafioso Roman Lunyov (Peter Dinklage), el hijo de Jennifer.
I Care A Lot funciona muy bien como una película de suspenso muy entretenida, con todos sus giros y sorpresas. Pero también es una crítica aguda a un mundo horrible en el que todo se reduce a dinero. Si el espectador se da la oportunidad de leer entre líneas, se dará cuenta que el amor al dinero es lo que hace que las personas perdamos nuestra humanidad. El dinero es un mal necesario en un sistema que cada vez es más injusto y cruel con quienes hacemos parte de él. Considerarlo como el eje central de nuestras vidas, es lo que hace que existan personas como Marla o como Donald Trump, quien, curiosamente, comparte una sonrisa muy similar a la de la protagonista de esta película.
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