Rusia, un país con una larga tradición en el terreno de la ciencia ficción, retoma el género con una cinta acerca de un escalofriante parásito de origen extraterrestre.
Director: Egor Abramenko
Oksana Akinshina, Fedor Bondarchuk, Piotr Fiodorov
Sputnik, palabra derivada de sputni (compañero de viaje), es el nombre del primer satélite artificial de la historia y el de la nueva película rusa de ciencia ficción, que marca el debut como director de Egor Abramenko.
Ambientada en 1983, momento en el que la Guerra Fría se encontraba en su punto más álgido, el primer largometraje de Abramenko y escrito por Oleg Malovichko y Andrey Zolotarev, nos muestra cómo tres astronautas en una misión espacial a bordo de la nave Orbit-4, regresan a la Tierra. Pero, pese a que los medios hablan de una misión exitosa, lo cierto es que uno de los astronautas está muerto, el otro está en coma y el tercero ha perdido la memoria y no recuerda nada de lo ocurrido en el espacio.
Entra en escena la psicóloga Tatiana Klimova (Oksana Akinshina, la protagonista de Hípsters, esa encantadora cinta sobre la juventud de los años cincuenta que grababa y escuchaba música de contrabando en radiografías). El siniestro coronel Semiradov (encarnado por el prestigioso actor de cine y teatro Fedor Bondarchuk), le ha propuesto a Klimova un intercambio: Él la liberará de unos problemas legales causados por su osada actitud buscando salvarle la vida a uno de sus pacientes, si presta su colaboración para ayudar al astronauta amnésico. De hecho, la actitud arriesgada de Tatiana fue lo que llamó la atención del alto mando militar.
Poco a poco se irá revelando que el cuerpo del astronauta Konstantin Veshniakov (Piotr Fiodorov) es el hábitat de una extraña criatura parasitaria (o simbiótica), con las características de una escalofriante lombriz solitaria, que sale de él en las noches dejándolo inconsciente. Asimismo, este ser de origen extraterrestre, posee un gran poder letal (piensen en el Alien de Ridley Scott) y es por eso que las intenciones de Semiradov van más allá de ayudar al astronauta poseído.
Es una fortuna que Sputnik se haya distanciado de las terribles películas de terror sobrenatural que ha venido produciendo Rusia en los últimos años (La sirena, La viuda, La novia), para entregarnos una premisa interesante y mucho más cercana a La llegada que a un tonto slasher. Que la protagonista sea una psicóloga nos recuerda a ese clásico del cine ruso llamado Solaris. Pero no se equivoquen, Sputnik no es más que una versión de bajo presupuesto y con menos inteligencia que la mencionada Alien. Eso no le quita lo aterrador.
Actualmente, Bondarchuk se encuentra produciendo un remake de Sputnik. Probablemente, él también se dio cuenta de que la premisa es hasta ahora es un borrador y necesitaba pulirse más.
Actualmente, Bondarchuk se encuentra produciendo un remake de Sputnik. Probablemente, él también se dio cuenta de que la premisa es hasta ahora es un borrador y necesitaba pulirse más.
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