Un ladrón de bancos busca entregarse al FBI por el amor de una mujer, pero dos agentes corruptos quieren deshacerse de él y quedarse con el botín. ¡Qué mala suerte para ellos! El ladrón es Liam Neeson.
Director: Mark Williams
Liam Neeson, Kate Walsh, Jai Courtney, Jeffrey Donovan, Anthony Ramos, Robert Patrick
Liam Neeson parece poseído por el espíritu de Charles Bronson. El antiguo actor dramático de prestigiosas cintas como La lista de Schindler, Michael Collins y Silencio, ha optado por aceptar proyectos muy poco retadores en los que interpreta una y otra vez al mismo personaje: Un hombre pacífico de edad madura, cuya vida es alterada por situaciones que despiertan en él su lado salvaje.
Este tipo de personaje suele ser muy efectivo en cintas como Darkman, Taken, The Grey o en los trabajos dirigidos por el catalán Jaume-Collet Serra (Unknown, Non-Stop, The Commuter). Pero últimamente, su participación en cintas predecibles, insulsas y cansadas como Cold Pursuit, The Ice Road o The Marksman, nos hacen añorar a ese gran actor de antaño.
Venganza implacable se suma a ese último grupo de cintas, pese a un sólido elenco que, al igual que Neeson, termina siendo desperdiciado. Aquí, el actor interpreta a Tom Dolan, un experto ladrón de bancos y ex marine, que ha acumulado un botín de casi nueve millones de dólares en ocho años de trabajo. Tom conoce a Annie (encarnada por Kate Walsh, mejor conocida como Addison en Gray’s Anatomy y Private Practice), la encargada de un servicio de bodegaje y los dos terminan enamorados. Annie no sabe que Tom es un ladrón y Tom quiere rehacer su vida junto a Annie.
Es así que Tom tiene un plan: Va a entregar todo su botín al FBI y va a pedir una reducción a su condena. Según él, es la única forma de comenzar una nueva vida junto a su pareja. El problema radica en que John Nivens (Jai Courtney) y Ramon Hall (Anthony Ramos), los agentes del FBI encargados del caso, también tienen un plan: Quedarse con el dinero y deshacerse de Tom.
Ya se imaginarán lo que va a suceder y lo que Liam Neeson va a decir (la frase “vendré por ti” de Neeson ya es tan reconocida como el “volveré” de Schwarzenegger). Sin embargo, no todos los agentes son malos. Aquí tenemos a Baker (Robert Patrick de Terminator 2) y a Meyers y su tierno perrito (Jeffrey Donovan de Burn Notice), quienes sospechan que detrás de todo hay algo turbio.
Sorprendentemente, el director Mark Williams, uno de los creadores de la estupenda serie Ozark, falla en darle profundidad psicológica a un relato que carece del suspenso y la imprevisibilidad necesaria para que funcione, y las secuencias de acción son escasas y muy poco emocionantes. Si usted es un fiel seguidor de la carrera de Neeson como estrella del cine de acción, puede que se sienta satisfecho con Venganza implacable. Pero quienes admiramos a Neeson como el gran actor que es, sentiremos una gran frustración de verlo llevar a cabo su papel por inercia.
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