Jolt (2021)

Aunque es mejor que cualquiera de las entregas de Underworld, la nueva cinta de acción de Kate Beckinsale bien puede asumirse como una versión inferior de Crank (y a la inversa).

Director: Tanya Wexler

Kate Beckinsale, Jai Courtney, Stanley Tucci, Bobby Cannavale, Laverne Cox

En el 2011, la directora Tanya Wexler nos sorprendió con una divertida película llamada Hysteria, la cual nos contaba la increíble historia de la invención del primer vibrador. Cuatro años más tarde, la actriz Kate Beckinsale, por otra parte, nos deleitaba con su estupenda interpretación como Lady Susan en la magnífica adaptación de la novela de Jane Austen Love & Friendship, dirigida por el gran Whit Stillman.

Es una pena que no se evidencien rastros de estas dos obras en Jolt, una cinta de acción con toques de ciencia ficción dirigida por Wexler y con Beckinsale en el papel protagónico. Como si se tratara de una versión a la inversa de Crank (dos desquiciadas cintas protagonizadas por Jason Statham, donde un hombre se autoinflige con descargas eléctricas para mantenerse activo y con vida), Beckinsale encarna aquí a Lindy, una mujer con un extraño padecimiento que le impide controlar sus impulsos agresivos. ¿La solución? Administrarse choques eléctricos para poder calmarse.

Lindy ha encontrado esa cura provisional gracias a la asesoría del Dr. Munchin (Stanley Tucci), quien a su vez le aconseja tener una relación afectiva para poder así poder transformar sus impulsos agresivos en impulsos sexuales (algo así como abandonar la terpia conductista para reemplazarla por psicoanálisis).

Al parecer, Lindy sigue los consejos dados por su terapeuta y conoce a Justin (Jai Courtney), un contador que, curiosamente, logra que esta mujer quien se exaspera fácilmente con desastrosas consecuencias, encuentre la calma, alegría y satisfacción que la llevará a no tener que recurrir a la brutal terapia de choques eléctricos.       

Pero como esta es una película de venganza, ya intuimos lo que va a pasar. Justin es asesinado misteriosamente y Lindy pierde el control. Es así que ella va a utilizar su fuerza sobrehumana producto de su conducta impulsiva, para encontrar a los asesinos de su novio y no dejar títere con cabeza. Dos policías encargados del caso, el detective Vicars (Bobby Cannvalae) y la agente Nevin (Laverne Cox), tratarán de detenerla y, al mismo tiempo, intentarán resolver el caso antes que Lindy resuelva todo a los golpes.

Jolt pudo haber sido una película en la línea de Promising Young Woman, que abordara de una manera inteligente los abusos y presiones a las que es sometida una mujer en un mundo machista y patriarcal, utilizando como recurso las estructuras del género de acción y a este interesante personaje femenino que no puede reprimir sus instintos. También pudo haber sido una excelente colección de emocionantes coreografías de sangre con tintes feministas, como lo fue la estupenda Atomic Blonde. Pero Jolt, con su guion caótico e incoherente, sus secuencias mediocres y su premisa desperdiciada, no llega a ser ni lo uno ni lo otro. Lo que es peor, ni siquiera llega a los grados de diversión vulgar y violenta de las ya mencionadas películas de Statham. Y es que a esta colorida película le faltó electricidad.

Sobre André Didyme-Dôme 1646 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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