Basada libremente en el best-seller de Fulvio Elvas, esta película italiana sobre un padre y su hijo autista, busca robarse el corazón de los espectadores.
Director: Gabriele Salvatores
Claudio Santamaria, Giulio Pranno, Valeria Golino, Diego Abatantuono
Willi (Claudio Santamaria), un cantante de bodas apodado el “Domenico Modugno de los Balcanes”, ahoga sus penas en alcohol debido a una decisión del pasado de la cual ahora se arrepiente. Hace dieciséis años, al enterarse que su novia Elena (Valeria Golino) había quedado embarazada, Willi huyó despavorido. Ahora él quiere conocer a su hijo.
Esta es la premisa inicial de Volare, la nueva película del director italiano Gabriele Salvatores (ganador del Óscar por la película Mediterráneo) y basada en la novela “Si te abrazo, no tengas miedo” del escritor Fulvio Elvas, la cual, a su vez, cuenta sobre las experiencias de Franco y Andrea Antonello, un padre e hijo quienes se embarcaron en un viaje en motocicleta por toda Suramérica.
La cinta de Salvatores es una adaptación libre y ficcionada que difiere mucho de las aventuras reales de los Antonello, pero que intenta mantener la esencia de su relación. En Volare, el hijo adolescente en cuestión se llama Vincent (encarnado por el debutante Giulio Pranno), un chico autista que vive con su madre y Mario (Diego Abatantuono), un editor de novelas y poesía, así como el actual esposo de Elena, quien además sirve como el padre adoptivo de Vincent.
Cuando Willi intenta establecer contacto con su hijo, la resentida Elena lo rechaza tajantemente. Sin embargo, queda algo de cariño de ella hacia el cantante, ya que Vincent fue llamado así por la canción de Don McLean que este le dedicó en el pasado. Willi se marcha de la casa de su exnovia y se dirige a cumplir su agenda animando eventos en Croacia, pero Vincent se ha ocultado en su camioneta. Es así que Willi tendrá que llevárselo a los eventos que tiene programado, para desdicha de su madre.
Golino, en su segunda película que gira en torno a una persona autista (la primera fue la popular Rain Man), se luce como la madre sobreprotectora que ha tenido que lidiar con un hijo en extremo difícil (hay una perturbadora escena que parece sacada de una película de Pasolini, en la que Vincent defeca en la ducha y juega con sus heces, extendiéndolas en la puerta del baño). Y Pranno nos ofrece una extraordinaria actuación que nos recuerda al joven Leonardo DiCaprio de What’s Eating Gilbert Grape.
En esta road movie vamos a ver como padre e hijo se conocen, en varios episodios que incluyen ingesta de alcohol, accidentes en motocicleta, esposos celosos y primeras experiencias sexuales. Puede que Volare sucumba a los lugares comunes y se aproxime al autismo de una manera ingenua y algo superficial (aunque no exenta de crudeza y realismo), pero es una cinta cargada de emoción y belleza que nos muestra lo fácil que es para un padre establecer una relación cercana con su hijo, siempre y cuando haya mucha honestidad y un corazón abierto y dispuesto a aceptar tanto lo bueno como lo malo.
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