Pueblo de cenizas (2021)

Regresa el “gótico tropical” a la gran pantalla con un truculento relato sobre brujería, asesinatos, duendes y hadas blancas.

Director: Jhon Salazar

Luis Fernando Hoyos, Patricia Tamayo, Jorge Herrera, Isabella García, Álex Adames, Caterine Escobar

Cuenta la leyenda que Luis Buñuel, insatisfecho luego de adaptar en México Cumbres borrascosas, la obra de Emily Bronté, le dijo al escritor colombiano Álvaro Mutis que le parecía muy difícil adaptar con éxito una novela gótica al contexto de Latinoamérica, ya que en nuestra cultura no existen castillos ni mansiones espectrales, un ambiente de borrasca y neblina, o una tradición de relatos sobre vampiros, muertos vivientes o criaturas diabólicas. Como respuesta, Mutis escribió en 1973 La mansión de Araucaima, descrita por el autor como “un relato gótico de tierra caliente”. Buñuel quedó encantado con el relato y quiso llevarlo al cine, pero nunca llegó a hacerlo. En 1986, el director caleño Carlos Mayolo llevó por fin la novela de Mutis al cine y es así cómo se populariza en Colombia hablar del “gótico tropical”.

La ópera prima del también caleño Jhon Salazar, marca el regreso al cine colombiano de este género tanto literario como cinematográfico, que curiosamente, tiene muy pocos libros o películas en su haber.

Ambientada en la zona cafetera a mediados del siglo XX, Pueblo de cenizas comienza con la llegada de Miriam (Isabella García), una niña que quedó huérfana luego de una tragedia que acabó con su pueblo. Su tía Evelia (Caterine Escobar) la lleva al lugar donde vive junto con su esposo Antonio (Álex Adames) y Ramón (Luis Fernando Hoyos), el padre viudo de Antonio y el mandamás de la casa.

Antonio sufre de pesadillas asociadas con su madre, quien falleció en misteriosas circunstancias cuando era pequeño. Evelia quiere darle un hijo a Antonio y por ello recurre a Alicia (Patricia Tamayo), la bruja del pueblo. Antonio se encariña con Miriam y quiere adoptarla. Evelia siente rabia y rencor hacia Miriam por los deseos de su pareja. Y Miriam comienza a tener una serie de ataques y visiones relacionadas con “el duende”, un ser sobrenatural que habita en la casa.

Poco a poco se irán descubriendo los secretos y mentiras que ocultan los miembros de la familia, y que incluyen al cura del pueblo (Jorge Herrera). Pero lo cierto es que las actuaciones irregulares, la música exagerada y los diálogos artificiosos y acartonados, así como la falta de tensión y suspenso, hacen que la película de Salazar termine siendo una colección de buenas premisas, las cuales no llegan a desarrollarse de una manera satisfactoria.  

Sobre André Didyme-Dôme 1636 artículos
André Didyme-Dome es psicólogo y magíster en Comunicación. Se desempeña como crítico de cine para la revista Rolling Stone en español y es docente en la Escuela Nacional de Cine; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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