Les trois mousquetaires: D’Artagnan (The Three Musketeers: D’Artagnan) (Los tres mosqueteros: D’Artagnan) (2023) 

Aunque no llega a ser una de las mejores versiones de la conocida historia, los nuevos Tres Mosqueteros poseen una pizca de intriga y romance, así como unas bien logradas secuencias de acción.

Director: Martin Bourboulon

François Civil, Vincent Cassel, Romain Duris, Eva Green, Pio Marmaï, Louis Garrel, Vicki Krieps, Lyna Khoudri

No se confíe en las apariencias. Pese a que la nueva versión cinematográfica de Los tres mosqueteros cambia un poco la historia original y hace que uno de los tres salga del clóset, lo cierto es que esta es una película chapada a la antigua. Y no hay nada de malo en ello. 

 

Estos personajes que nacieron de la pluma de Alejandro Dumas en 1844 se vienen llevando al cine desde 1906 y han protagonizado más de cincuenta películas, siendo las dos de Richard Lester las más populares y quizás las mejores. En los Estados Unidos, las versiones más recientes fueron dos superproducciones que dejaron mucho que desear. Una de ellas es la versión de Disney con Charlie Sheen y Keifer Sutherland que se recuerda más por All For One, el sencillo perteneciente a la banda sonora interpretado por los mosqueteros Bryan Adams, Rod Stewart y Sting. La otra es un espectáculo de acción “clase B” un poco más mediocre que la anterior (Tarantino llegó a defenderla) con Orlando Bloom y Milla Jovovich. La primera intentaba aprovecharse del éxito de Robin Hood: El príncipe de los ladrones, y la segunda fue otro vehículo para Jovovich por parte de Paul W.S. Anderson, su pareja y director de la insufrible saga de Resident Evil.

En Francia, las últimas versiones realizadas fueron de 1961 (Los diamantes de la reina y La venganza de los mosqueteros) dirigidas por Bernard Borderie. Aunque hay que decir que Bertrand Tavernier realizó una cinta en 1994 llamada La revancha de los mosqueteros, enfocada en la hija de D’Artagnan. 

Siguiendo la tradición de Lester y Borderie, el director Martin Bourboulon (Eiffel) también dividió su película en dos (Los tres mosqueteros: Milady ya fue filmada y se espera su estreno para el próximo año). Esta nueva película se encuentra en un lugar superior a las versiones del 1993 y 2011, pero no logra equipararse a las estupendas cintas de Lester, como tampoco a las divertidas entregas de Borderie, pese a un elenco de lujo y a una cuidadosa dirección de arte y fotografía.    

François Civil (de la serie Call My Agent) encarna al joven D’Artagnan, quien viaja a París para continuar el legado de su padre fallecido y convertirse así en un mosquetero al servicio del rey Luis XIII (nada menos que Louis Garrel). En el camino, debido a su irreverencia e impertinencia, D’Artagnan es retado a duelo por cada uno de los tres mosqueteros. Ellos son, como bien sabemos, Athos (Vincent Cassel), Porthos (Pio Marmaï) y Aramis (Romain Duris), quienes aquí lucen como los mosqueteros curtidos y veteranos de El hombre de la máscara de hierro (cinta de 1998 basada en El vizconde de Bragelonne, otro relato de Dumas que cuenta también con varias versiones cinematográficas).

Sobra decir que los duelos se aplazan indefinidamente, ya que D’Artagnan demuestra su heroísmo, su sentido del honor y su habilidad con la espada, y termina convirtiéndose en el nuevo integrante del trío (“¡Todos para uno y uno para todos!”). Athos es condenado a muerte por un crimen que no cometió y detrás de su sentencia injusta se esconde una conspiración secreta urdida por la viperina Milady (Eva Green) y el siniestro Cardenal de Richelieu (Eric Ruf).  La investigación de los mosqueteros los lleva a descubrir un plan secreto que involucra a la reina Anne d’Autriche (Vicki Krieps) y a su enamorado, el Duque de Buckingham (Jacob Fortune-Lloyd) y que busca obligar al rey a atacar a los protestantes franceses. De una manera paralela, se desarrollará un tierno romance entre D’Artagnan y Constance Bonacieux (Lyna Khouduri de Papicha), aliada de la reina.   

Las secuencias de acción (varias planteadas en impresionantes planos secuencia) están muy bien logradas, pero John Wick ha puesto la vara muy en alto en cuanto a este tipo de escenas. Y aunque los actores son de grueso calibre, da la apariencia que no dan lo mejor de sí, como si se tratara de una película de superhéroes cansada. Esperemos que la segunda parte supere a su predecesora. De todas formas, es grato apreciar en los cines a una cinta de acción a la vieja usanza, y más si procede de Francia.

Sobre André Didyme-Dôme 1636 artículos
André Didyme-Dome es psicólogo y magíster en Comunicación. Se desempeña como crítico de cine para la revista Rolling Stone en español y es docente en la Escuela Nacional de Cine; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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