La historia de una pareja de casados que decide separarse, se convierte en la comedia romántica del año y una nueva evidencia del excelente estado por el que pasa el cine argentino.
Director: Juan Vera
Ricardo Darín, Mercedes Morán, Claudia Fontán
Una película protagonizada por Ricardo Darín es garantía de excelencia. Y la comedia romántica del director debutante Juan Vera, no es la excepción.
Aquí Darín interpreta a Marcos, un hombre maduro que lleva años casado con Ana (una excelente Mercedes Morán). Cuando el hijo de ambos se embarca en un viaje para continuar sus estudios en el exterior, la pareja se da cuenta de que no tienen más razones para estar juntos y decide separarse de la manera más amistosa posible.
Vera y su co-guionista, Daniel Cúparo, poseen un agudo sentido de la observación sobre las dinámicas de pareja y el resultado es una historia inteligente, con unos diálogos dolorosamente graciosos que nos recuerdan a la época dorada de Woody Allen y con dos personajes que buscan encontrarse a sí mismos, pero que terminan embarcados en un viaje que los deja cada vez más perdidos, desencantados y confundidos.
Aunque El amor menos pensado utiliza los recursos comunes de los denominados chick-flicks (ahora rebautizados como rom-coms), como lo son los falsos pretendientes, los amigos en problemas, los buenos y malos consejeros y las lecciones de vida impartida por la experiencia dada por los años, lo cierto es que la cinta se siente fresca gracias al estupendo calibre actoral ofrecido por Darín y Morán, por la estupenda factura que incluye una hermosa y elegante dirección de arte y por los diálogos que nunca están faltos de profundidad, de agudeza o de sentido.
El cine argentino está viviendo una nueva época dorada y esta película es una clara evidencia de ello. Con el perdón de Locamente millonarios, El amor menos pensado es, definitivamente, la mejor comedia romántica en lo que lleva el año y, sin lugar a dudas, puede colocarse en el podio de las mejores de los últimos tiempos y en un nuevo triunfo actoral para Ricardo Darín. ¡Sos grande!
