La pareja conformada por Guillaume Canet y Marion Cotillard se interpreta a sí misma, en una disparatada comedia que resalta todo lo que está mal en el ambiente cinematográfico y en nuestra cultura.
Dirección: Guillaume Canet
Guillaume Canet, Marion Cotillard
Guillaume Canet es un actor y director de gran respeto gracias a excelentes películas como No se lo digas a nadie o Pequeñas mentiras sin importancia, y a sus memorables actuaciones en trabajos como La playa, Vidocq, Feliz navidad o Darling. Por su parte, Marion Cotillard (compañera sentimental de Guillaume), es toda una superestrella internacional consagrada gracias a sus magistrales interpretaciones en La vida en rosa, Medianoche en París, Óxido y hueso, Dos días una noche, Macbeth o El sueño de Gabrielle.
Ahora, los dos asumen un proyecto de meta-cine titulado Rock ´N Roll, en donde interpretan una versión distorsionada de ellos mismos. Siguen siendo Guillaume y Cotillard, los actores reconocidos, pero enfrentados a una crisis tanto individual como de pareja. Guillame, con 42 años de edad, ya no es el galán que solía ser, los papeles que le ofrecen están lejos de tener algún tipo de atractivo sexual y se siente desplazado por las nuevas generaciones de jóvenes actores que lo han desplazado del centro de interés. Además, su esposa es una actriz mucho más famosa que él y los retos profesionales que le ofrecen son mucho más arriesgados, comparados con los papeles poco retadores y el encasillamiento que está sufriendo debido a su edad.
Este es el punto de partida para que Guillaume se sumerja en una delirante crisis de la edad madura, que lo llevará a poner en jaque tanto su carrera como su vida amorosa y que sirve para subrayar los vicios del mundo del cine, donde la juventud y la apariencia son más importantes que el talento y la experiencia. Cotillard no se queda atrás, utilizando un ridículo acento que utiliza dentro y fuera del set, para encarnar a una mujer canadiense en un prestigioso proyecto que la lleva a fusionar al personaje con su vida real, hasta el punto de no saber quién es quién.
Junto a ellos aparecen algunas luminarias del ámbito cinematográfico francés y norteamericano, como el cantante Johnny Hallyday y los actores Ben Foster, Yvan Attal o Gilles Lellouche, los cuales le dan ese toque “realista” a la película-espejo dirigida por Guillaume, en donde el espejo termina dando una visión distorsionada tanto del cuerpo como del alma de los protagonistas, al servicio de la parodia y de la sátira.
Rock‘N Roll peca por extensión (con una duración de más de dos horas, la película se vuelve extenuante), pero es realizada con inteligencia, un agudo sentido del humor y con unos excelentes actores que renuncian al ego, para entregarse al patetismo y a la obsesión enfermiza por el éxito y el reconocimiento, la cual constituye uno de los principales males de nuestras sociedades contemporáneas.
