Queer (2024)

Luca Guadagnino transforma la complejidad de Queer de William Burroughs en una película profundamente sensual y emocional, protagonizada por un Daniel Craig magnético.

Director: Luca Guadagnino

Daniel Craig, Drew Starkey, Jason Schwartzman, Lesley Manville

Adaptar la literatura de William Burroughs siempre ha sido una tarea titánica. Su estilo fragmentado, sus exploraciones oscuras de la condición humana y su capacidad para borrar los límites entre lo real y lo imaginado hacen que sus obras parezcan inadaptables. Sin embargo, David Cronenberg logró algo extraordinario con The Naked Lunch (1991): una película que, siendo libre en su interpretación, respetó la esencia de la obra y construyó una experiencia potente e inolvidable. Ahora, Luca Guadagnino, un director que parece no conocer límites creativos toma el riesgo con Queer, su más reciente largometraje tras la poderosa Challengers.

El protagonista de Queer es Daniel Craig, un actor conocido mundialmente por interpretar al único James Bond que ha muerto en pantalla. Pero mucho antes de convertirse en una estrella global, Craig era ya un actor consumado de teatro, destacando en montajes como Angels in America, Othello y Macbeth. En el cine, brilló como Francis Bacon en Love is the Devil, donde exploró la complejidad emocional del famoso pintor. En Queer, Craig canaliza toda su experiencia para dar vida a Lee, un expatriado estadounidense que, como reflejo del propio Burroughs, es un ser necesitado, obsesivo y atormentado.

La película sigue a Lee (alter ego de Burroughs), un hombre que vive en la Ciudad de México después de la Segunda Guerra Mundial, gastando su tiempo entre bares, drogas y encuentros casuales. Su vida toma un giro cuando conoce a Gene (interpretado por Drew Starkey), un joven atractivo y aparentemente heterosexual que despierta en Lee una obsesión. Juntos emprenden un viaje surrealista a Sudamérica, donde Lee busca experimentar con el yagé (ayahuasca), un alucinógeno que supuestamente otorga poderes telepáticos y que es salvaguardado por la doctora Cotter (Lesley Manville). La esperanza de Lee es entender los sentimientos reales de Gene hacia él, en lo que se convierte en una exploración de amor no correspondido, deseo y autoengaño.

La actuación de Daniel Craig es magistral, capturando cada aspecto de Lee: su necesidad, su humor y su devastadora vulnerabilidad. Craig convierte a Lee en un personaje fascinante, un sujeto de apariencia dura pero interior frágil que camina con un traje blanco arrugado, un sombrero y una pistola como símbolo fálico que nunca deja de llamar la atención. Su interpretación equilibra lo cómico y lo trágico con maestría, logrando que incluso sus momentos más oscuros se sientan cargados de humanidad. Sin embargo, a diferencia del equilibrio erótico logrado por Armie Hammer y Timothée Chalamet en la mágica cinta Guadagnino Call Me By Your Name, el carisma avasallador de Craig eclipsa ligeramente a Starkey, cuyo Gene, aunque ambiguo y atractivo, a veces parece no estar a la altura del magnetismo de Lee.

Luca Guadagnino, junto con el director de fotografía Sayombhu Mukdeeprom, crea un mundo que oscila entre lo real y lo onírico. Las calles de la Ciudad de México y los paisajes sudamericanos están renderizadas digitalmente, mezclando un realismo borroso con las secuencias de ensueño que reflejan el estado mental de Lee. Estas imágenes, combinadas con las referencias culturales de la época, subrayan el erotismo callejero de la película: Lee se mueve constantemente entre bares, hoteles y calles en busca de conexión y dialogando ocasionalmente con su amigo Frank (alter ego de Allen Ginsberg), encarnado por un siempre maravilloso Jason Schwartzman.

La música de Queer está a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross, quienes, tras crear un sonido enérgico y audaz para Challengers, aquí optan por algo completamente diferente. La banda sonora alterna delicadas piezas instrumentales con temas de Nirvana, Prince y New Order, seleccionadas con una intención provocadora: jugar con las expectativas de la sexualidad heteronormativa y enriquecer la narrativa desde lo sonoro. Destaca una escena en la que Lee camina al ritmo de Come As You Are de Nirvana, donde la sensualidad de la canción cobra una nueva dimensión en pantalla.

Queer es más que una adaptación: es una recreación visual y emocional de una obra compleja. La película captura la esencia de Burroughs mientras la traduce al lenguaje cinematográfico con una sensibilidad que solo Guadagnino podría lograr (Jarman y Fassbinder ya no están con nosotros y Cronenberg ya hizo lo suyo). Daniel Craig ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera, y la banda sonora de Reznor y Ross complementa perfectamente la narrativa. Sin embargo, más allá de su belleza visual y su potente actuación principal, Queer se convierte en una meditación sobre el deseo, la obsesión y el profundo anhelo de entender y ser entendido. Es un viaje tan incómodo como cautivador, una obra que, como el propio Burroughs, desafía al espectador a mirar más allá de la superficie.

Sobre André Didyme-Dôme 1821 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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