Un buen director, un prestigioso guionista y un elenco de lujo, nos ofrecen un producto efímero, poco trascendental y con una ética dudosa.
Dirección: J.C. Chandor
Oscar Isaac, Ben Affleck, Charlie Hunnam, Garrett Hedlund, Pedro Pascal
J.C. Chandor, el director de las estupendas Margin Call, All Is Lost y A Most Violent Year, nos entrega una cuarta película titulada Triple frontera, la cual se presenta en la plataforma Netflix (aunque en Estados Unidos tuvo una serie de funciones teatrales previas por una semana).
Esta mezcla entre El botín de los valientes, La pandilla salvaje, Rescate infernal y El tesoro de la Sierra Madre, trata sobre un grupo de codiciosos ex militares que deciden viajar a un país sudamericano (presumiblemente Colombia), para ejecutar a un capo de la droga llamado Loria (Reynaldo Gallegos) y robarle toda su fortuna, encaletada en una casa en medio de la selva. El escuadrón suicida está conformado por Santiago García (Oscar Isaac), quien idea y convoca la misión a partir de una información suministrada por su amante Yovanna (Adria Arjona); William Miller (Charlie Hunnam), un hombre de acción envuelto en la rutina de dar discursos motivacionales a los reclutas a su cargo; Ben Miller (Garrett Hedlund), un luchador profesional; Francisco Morales (Pedro Pascal), un experto piloto; y Tom Davis (Ben Affleck), un asesor de bienes raíces y padre de familia divorciado, que posiblemente sea el más experimentado del equipo.
Obviamente, las cosas no salen como se habían planeado y el equipo debe luchar para sobrevivir en un ambiente hostil y lleno de peligros.
Sorprende que una premisa tan común y tan efímera, haya atraído a los excelentes actores que componen el elenco (y a otros como Will Smith, Tom Hanks, Johnny Depp, Tom Hardy o Mark Wahlberg, quienes quedaron por fuera del proyecto). Sorprende aún más que un director tan inteligente como Chandor solo logre transmitir suspenso y tensión, pero nada más. Y es prácticamente increíble que el guionista Mark Boal, quien trabajó en Zona de miedo y La noche más oscura, dos obras maestras del cine bélico dirigidas por Kathryn Bigelow, sea el guionista de esta película tan poco trascendental.
Triple frontera posee sus sorpresas, está llena de testosterona e incluye unas escenas de acción muy bien logradas. Pero es una película más. Su pretensión de ser un drama ético termina con unos personajes que no son para nada buenos, pero que se tratan como héroes. Si se ve como lo que es, una cinta de acción ligera, logra funcionar. Pero al escarbar en su enfoque y en su posición política, deja mucho que desear.
