La juventud del autor de El señor de los anillos y El Hobbit se retrata en la gran pantalla, pero omite el proceso creativo que lo llevó a consagrarse como uno de los grandes escritores del género fantástico.
Dirección: Dome Karukoski
Nicholas Hoult, Colm Meaney, Lily Collins, Anthony Boyle, Patrick Gibson, Derek Jacobi
El escritor británico John Ronald Reuel Tolkien, autor de El señor de los anillos, El Hobbit y El Silmarillion (¿cuándo se adaptará al cine?), es considerado actualmente como uno de los autores más importantes del género de fantasía heroica. Su amigo C.S. Lewis (autor de la saga de Narnia) y sus contemporáneos J.K. Rowling (Harry Potter) y George R.R. Martin (Juego de tronos), beben de la fuente de inspiración del afamado escritor, poeta, militar, filólogo y docente universitario nacido en Sudáfrica y que vivió casi toda su vida en Inglaterra.
El director finlandés Dome Karukoski (Tom of Finland) es el encargado de la película biográfica sobre la vida de Tolkien y el actor que lo encarna es Nicholas Hoult, uno de esos pocos actores infantiles (About a Boy), que llegó a convertirse en un reconocido actor en la adultez (Mad Max: Fury Road, A Single Man), aunque algunas veces ha demostrado tener un pésimo instinto con respecto a sus elecciones actorales (Jack The Giant Slayer, Collide).
¿Fue una mala decisión haber seleccionado a Hoult para interpretar a Tolkien? Para nada. El actor británico logra darle carisma y vida al escritor, y es prácticamente lo más notable de la película. El problema está en el guion escrito por David Gleeson y Stephen Beresford, el cual se centra en los primeros años de vida del autor, antes de embarcarse en la creación de sus obras maestras. Piense en esta cinta como una especie de Tolkien Begins, que omite casi todo lo que los fanáticos del universo fantástico del escritor deseamos explorar.
Esta cinta sobre Tolkien comienza mostrándonos cómo el autor vivió su infancia como un humilde huérfano (su padre murió de fiebre reumática y su madre de complicaciones con la diabetes). De acuerdo con los deseos de su madre, el joven Ronald pasa a vivir con su hermano menor Hilary Arthur (James McCallum), y a ser el protegido del Padre Francis (Colm Meaney), un sacerdote que deseaba lo mejor para su pupilo.
Tolkien logra obtener una beca para estudiar en Oxford, donde se hace amigo de tres jóvenes llamados Christopher Wiseman (Tom Glynn-Carney), Robert Gilson (Patrick Gibson) y Geoffrey Smith (un estupendo Anthony Boyle). Los cuatro conforman una “comunidad” que no giraba alrededor de un anillo, pero sí alrededor de la ingesta de té y la discusión sobre el lenguaje, la literatura y la conformación de una actitud heroica frente a la vida.
Al mismo tiempo, Ronald se enamora de la también huérfana Edith Bratt (Lily Collins), una chica inteligente e independiente, que quiere ser partícipe del Tea Club and Barrovian Society del que hace parte su novio y que apoya, pero al mismo tiempo critica a Tolkien, para que logre cumplir sus sueños. Sin embargo, el Padre Francis ve esa relación como un obstáculo para las metas del joven.
A manera de flashbacks, la cinta nos muestra a Tolkien prestando su servicio militar en las trincheras británicas de la Primera Guerra Mundial, donde vivió unas violentas batallas que más adelante serían parte de sus novelas y relatos, y que acabaría con las vidas de algunos de sus mejores amigos.
Pero lo más interesante (y divertido) de este biopic, está en los referentes a las obras que más adelante van a consagrar a Ronald. Vamos a ver a Tolkien y a Edith intentando asistir a la ópera de Wagner El anillo de los Nibelungos, al joven tratando de conformar un nuevo lenguaje, a su amistad con el profesor de filología Joseph Wright (Derek Jacobi), y a las explosiones de las bombas incendiarias en los campos de batalla, que Tolkien asimilará como un enorme dragón escupiendo fuego en sus víctimas.
Pero como un todo, la película sobre Tolkien, aunque con una bella fotografía cortesía de Lasse Frank Johannessen y unas buenas interpretaciones, es de un ritmo irregular, elude el proceso creativo de su protagonista y omite la parte más interesante de la vida del autor. Esta es una cinta biográfica que amerita una segunda parte.