En la tradición de la película Ataque Nuclear protagonizada por Los Tolimenses, llega una parodia colombiana de James Bond tan tonta como singular.
Director: Gabriel Casilimas
Hassam, Christophe De Geest, Jenny Vargas
Sentir vergüenza al entrar a una sala de cine puede ser una mala señal (pero también puede ser una buena señal, parafraseando el maestro del mal gusto John Waters).
Como si se tratara de una película pornográfica, los cinéfilos tendrán que escabullirse de manera rápida y clandestina al interior de la oscuridad de la sala del Múltiplex para ver, lleno de preconceptos negativos, Agente Ñero Ñero 7, la segunda película protagonizada por el comediante Gerly Hassam Gómez Parra, luego de Guelcom Tu Colombia (la cual, es mucho más vergonzosa que esta).
Hassam es un actor que surgió en Sábados Felices, el legendario programa de televisión colombiano que tuvo su época de oro en los años 70, gracias al talento del guionista y actor Humberto Martínez Salcedo, y de comediantes como Jaime «El Flaco» Agudelo, Carlos «El Mocho» Sánchez, Jorge «El Topolino» Zuloaga, Jacqueline «La Boba Pía» Hernández, Óscar «Don Rabiol» Meléndez o Édgar «El Costeño» Palacios, por mencionar a algunos.
De hecho, Sábados Felices derivó en una de las mejores películas colombianas de todos los tiempos, la olvidada Mamagay de 1977, una comedia que, como el programa que la inspiró, incluía buen humor, mucho talento y un trasfondo político que le daba gravedad.
Sábados Felices ya no es ni la sombra de lo que era. Actualmente es un programa chabacano, lleno de frases de cajón, retahílas, muy superficial y especialmente tonto.
Y esta misma descripción se aplica a Agente Ñero Ñero 7, una especie de Johnny English criollo, que pretende burlarse de las cintas de James Bond. Aquí, Hassam, interpreta al personaje de diente negro pintado y de peluca odiosa que popularizó en el decadente Sábados Felices y que también fue protagonista de Guelcom Tu Colombia (así se llame Rogelio Pataquiva o Rogelio Tocarruncho… el personaje es el mismo).
La historia de esta película es elemental y un pretexto para explotar a Hassam: un científico es capturado por una organización criminal con planes siniestros. El servicio secreto colombiano (¿sabían que eso existía?) contrata a un agente extranjero para rescatar al científico (el belga radicado en Colombia Christophe De Geest) y es acompañado, por razones tan reforzadas como inverosímiles por Hassam en su misión.
El director Gabriel Casilimas (el autor de las infames series de televisión Muñoz vale por 2 y Todos odian a Bermúdez), deja libre a Hassam para que improvise con su humor «ñero» que, aunque tonto e irregular, nunca cae en lo grosero o en lo explícitamente sexual.
Además, tanto Hassam como el elenco (especialmente De Geest) saben qué tipo de película están realizando y lo demuestran. Esto hace que Agente Ñero Ñero 7 llegue, en algunos momentos, a funcionar y nos recuerde a los «churros» mexicanos de los años 70 como las sagas de Chabelo y Pepito Detectives o Los verduleros: películas chabacanas, mal actuadas y de pésima factura, que terminaban siendo hipnóticas y muy entretenidas.
Agente Ñero Ñero 7 no logra dar ese giro de 180 grados que hace que una mala película se convierta en una buena película camp. De hecho, cae de cabeza y se desnuca. Pero algunos de sus chistes (como el de un secuaz preguntando por los documentos que debe presentar para que le paguen, o el del jefe criminal encantado con las palabras «asertivo» y «proactivo», o la obsesión malsana por las ancianas a lo largo de toda la cinta), hacen que Agente Ñero Ñero 7 evoque por momentos ese pasado dorado de Sábados Felices, y traiga a la memoria a Ataque nuclear, otra parodia de James Bond del cine colombiano, protagonizada por el dúo Los Tolimenses y tan tonta y singular como esta.
