La película sobre un grupo de adolescentes marginales, es otro gran triunfo en la carrera de la directora Andrea Arnold.
Directora: Andrea Arnold
Sasha Lane, Shia LaBeouf, Riley Keough
American Honey es el título de una canción interpretada por la agrupación de música Country Lady Antebellum, y es también el título de la nueva película de la directora Andrea Arnold.
Con una fotografía exquisita a cargo de Robbie Ryan, la cinta de Arnold nos introduce a la vida de esos jóvenes pobres, olvidados y marginales, producto de unas familias destruidas o inexistentes. Estos jóvenes no habían sido explorados en el cine con tanta profundidad y sensibilidad desde las películas Kids de Larry Clark y Gummo de Harmony Korine en la década de los 90.
American Honey cuenta la historia de Star, una chica nacida en Texas, que encuentra un refugio del abuso y la soledad, uniéndose a un grupo de jóvenes tan solitarios y confundidos como ella, que recorren los Estados Unidos vendiendo suscripciones de revistas para sobrevivir. Dentro del grupo, liderado por una mujer un poco mayor que ellos e infectada por la codicia producto del capitalismo, Star encuentra el amor en la forma de un bribón llamado Jake.
Andrea Arnold, nacida en Inglaterra, es una de esas directoras en vía de extinción, obsesionada con un tema y comprometida con el mismo: la juventud y la marginalidad. Sus excelentes películas anteriores, Fish Tank y la adaptación contemporánea de Cumbres borrascosas están llenas de intensidad, de un sentido de riesgo y de peligro, pero al mismo tiempo, son unos estudios meticulosos y profundos, que no necesitan mucho de las palabras para explicar con elocuencia el estado de confusión producto de esa explosión de hormonas llamada la adolescencia.
Sasha Lane, una chica que la directora Arnold descubrió en un viaje a la Florida, nos brinda una maravillosa actuación compuesta de miradas y gestos encarnando a Star, esta chica dispuesta a sobrevivir y a encontrar una conexión con el mundo.
Por otra parte, Shia LaBeouf, deja atrás su imagen de estrellita problemática, para entregarnos un gran papel interpretando a Luke, un joven tan confundido o más que Star, pero que busca ser un líder ante ella y ante el grupo de jóvenes que tiene la ilusión de lograr algo vendiendo revistas.
Además de la bella fotografía, la utilización de la música es precisa y contundente. Gracias a ella, podemos saber más sobre ese la juventud del nuevo milenio. Y es precisamente con la canción de Lady Antebellum (usada de una manera tan sensible, catártica y oportuna, del mismo modo en el que Cameron Crowe utilizó a Tiny Dancer de Elton John en su película Almost Famous), la que nos expone el alma de estos chicos perdidos, con todo y su Peter Pan y Wendy.
American Honey es una película extensa (más de 2 horas y media), llena de momentos contemplativos, salvaje y sin concesiones en el abordaje de su temática, pertinente, conmovedora, y otro gran triunfo en la carrera de Andrea Arnold.