Un sólido director y un grupo de excelentes actores se unen para contar la historia de Katharine Gunn, una oficial del Cuartel General de Comunicaciones, acusada de filtrar unos documentos oficiales que revelaban la conspiración de los gobiernos británico y estadounidense con respecto a la invasión a Irak del 2003.
Director: Gavin Hood
Keira Knightley, Matthew Goode, Ralph Fiennes, Rhys Ifans, Jeremy Northam, Matthew Goode, Adam Bakri
La nueva película de Gavin Hood (director sudafricano que nos ha entregado las estupendas Tsotsi, Rendition y Eye in the Sky), está basada en hechos reales y nos cuenta la historia de Katharine Gunn (Keira Knightley), integrante de la agencia de inteligencia británica GCHQ (siglas en inglés para Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno), quien filtró a la prensa unos documentos clasificados que revelaban la presión a las Naciones Unidas por parte de los gobiernos estadounidense y británico para apoyar la invasión a Irak del 2003.
La GCHQ, fundada con el propósito de monitorear actividades terroristas, fue utilizada como medio estratégico por el Primer Ministro británico Tony Blair para intervenir en Irak junto con el presidente de los Estados Unidos George W. Bush, bajo el pretexto de que Sadam Hussein ocultaba en su país armas de destrucción masiva, sin tener evidencias concretas al respecto.
Esto lleva a Gunn, quien está casada con Yasar (Adam Bakri), un inmigrante musulmán, a tomar cartas en el asunto y hacer públicos los documentos que revelan la conspiración (un memorando del servicio de inteligencia estadounidense que solicita a los británicos que presionen a Angola, Camerún, Chile, Bulgaria y Guinea, para que voten por la invasión). Las consecuencias de esta acción llevan a la mujer a violar la Ley de Secretos Oficiales a la cual está sometida, ofensa que se considera como alta traición.
El documento llega a las manos del periodista Martin Bright, encarnado por Matt Smith (antiguo Dr. Who y quien encarnó al Príncipe Felipe de Edimburgo en la serie The Crown). Con ayuda de sus colegas Peter Beaumont (Matthew Goode) y el efusivo Ed Vulliamy (Rhys Ifans), se confirmará la veracidad del documento y se descubrirán a las personas implicadas en él.
Mientras tanto, Gunn acudirá al abogado Ben Emmerson (un excelente Ralph Fiennes), especializado en derechos humanos, quien tiene la difícil misión de defender a una mujer que confesó ser culpable de su delito. Keira Knightley, contra todos los pronósticos se muestra contenida en su papel de una mujer que intentó detener una guerra que trajo miles de muertos y heridos.
Asimismo, Hood quien ha demostrado ser un director con un gran talento para imprimir tensión y emoción a los dramas sociales y políticos, aquí se limita a la reconstrucción de los hechos sin poner al espectador al borde de su silla. De todas maneras, su relato sobre la lucha de una persona contra una injusticia perpetrada por su gobierno, convierte a Secretos de estado en una cinta de gran pertinencia actual.
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