Aunque la secuela de la película animada basada en una de las familias más reconocidas del cómic, la televisión y el cine, no llega a superar a su predecesora y mucho menos a sus fuentes originales, lo cierto es que Los Addams son tan imposibles de resistir como su tema musical.
Director: Greg Tiernan, Conrad Vernon, Laura Brousseau
Con las voces de Oscar Isaac, Charlize Theron, Bette Midler, Chloë Grace Moretz, Nick Kroll, Snoop Dogg
Aunque muchos asocian a Los locos Addams con la popular serie de televisión emitida a comienzos de los años 60 o con las películas de acción real dirigidas por Barry Sonnenfeld a comienzos de los 90, lo cierto es que esta “familia muy normal”, apareció por primera vez en 1938, en las páginas de la revista New Yorker. El cómic creado por Charles Addams, pretendía burlarse de los valores e ideales de lo que muchos suponen es la “base de la sociedad”, a partir de un padre, una madre, unos hijos, una abuela y un tío que constantemente evidenciaban su gusto por lo tanático, sin perder sus fuertes lazos de amor, apoyo mutuo y comprensión, contrastando así con las “buenas costumbres” de las típicas familias norteamericanas de clase media y alta.
Sus miembros (probablemente inmigrantes con unas costumbres muy diferentes a las de los estadounidenses), son Gómez (Homero en la versión en español), un hombre que jamás se disgustaba y cuya líbido por su esposa jamás disminuía; Morticia, una mujer de una alta sofisticación que nunca evidenciaba el menor indicio de alteración emocional; Wednesday (Merlina), una niña cínica y de un carácter tan inalterable como el de su madre; Pugsley (Pericles), un chico con una afición por cometer travesuras altamente peligrosas; Uncle Fester (El tío Lucas), un científico loco con una personalidad tremendamente excéntrica; y la abuela, una anciana practicante de las artes ocultas y con un ánimo desenfadado. Los acompañaban el mayordomo Lurch (Largo), una especie de zombie fiel con una fuerza descomunal y una voz tan grave que hacía retumbar el lugar donde se encontraba; Cousin Itt (El tío cosa), un familiar de baja estatura, cubierto de pelo y con un dialecto indescifrable; y Thing (dedos), una mano sin cuerpo que sirve de chofer y mascota (estos dos últimos creados para la serie).
En el 2019, los directores Greg Tiernan y Conrad Vernon, conocidos por esa irreverente cinta animada para adultos llamada La fiesta de las salchichas, se encargaron de resucitar a La Familia Addams con una divertida película animada para cine (existieron dos olvidadas series animadas para la televisión en los años setenta y noventa, respectivamente). Aunque esta cinta no logró capturar la gracia y encanto de la serie y de las películas de Sonnenfeld, la fascinante historia (que por fin nos contaba cómo fue que se casaron Homero y Morticia, cómo conocieron a Largo y cómo la familia terminó viviendo en esa particular casa que es todo un personaje en sí misma), así como una gran cantidad de momentos graciosos y políticamente incorrectos, la convirtieron en un trabajo que nos hizo olvidar esas terribles versiones “directo a vídeo” que casi acaban con la reputación de los Addams.
No podía faltar la secuela de esta cinta animada y lo bueno es que sus directores repiten, así como los buenos actores que brindaron su talento para darles una nueva voz a los personajes: Oscar Isaac hace la voz de Homero, Charlize Theron la de Morticia, Chloë Grace Moretz la de Merlina, Nick Kroll la del tío Lucas, Bette Midler la de la abuela, y Javon ‘Wanna’ Walton la de Pericles. Y como si fuera poco, Snoop Dogg es nada menos que el encargado de brindar el dialecto característico del Tío Cosa.
Lo que no es tan bueno es la notable ausencia de momentos realmente graciosos y de una historia que, aunque intenta sacudir el canon del cómic y de la serie (Merlina se entera que no es la hija biológica de Homero y Morticia), lo cierto es que se siente más como un pretexto para hacer una continuación, y no como una premisa interesante y original.
El villano de turno es Cyrus Strange, una especie de Dr. Moreau que reclama ser el verdadero padre de Merlina quien, aunque posee la voz del gran Bill Hader, no logra tener impacto. Lo más sorprendente de esta cinta se encuentra en la periferia: Más allá de una banda sonora que incluye temas de reggaetón (!¡) vamos a ser testigos de cómo Largo sale del clóset y de cómo Pericles se enamora de una niña-cerdo que probablemente sea su hermana biológica (algo así como un incesto zoofílico muy poco apropiado para una cinta animada familiar).
Actualmente, Tim Burton se encuentra preparando una serie para Netflix enfocada en el personaje de Merlina (la inspiración de su personaje de Lydia en Beetlejuice). Mientras llega esta serie, bien puede pensarse en La familia Addams 2 como un “sabroso entremés”.
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