The Last Duel (El último duelo) (2021)

El relato histórico sobre el último juicio por combate celebrado en Francia en 1386, es utilizado como pretexto por Ridley Scott para mostrarnos que la percepción que el hombre tiene hacia la mujer no ha cambiado para nada.

Director: Ridley Scott

Jodie Comer, Adam Driver, Matt Damon, Ben Affleck

A los cuarenta años de edad, el británico Ridley Scott debutó en el cine con uno de los mejores largometrajes de su carrera, Los duelistas. Esta cinta de 1977 protagonizada por Harvey Keitel y Keith Carradine y ambientada en la Francia de 1801, nos hablaba de dos rivales que se enfrentaron a muerte en varias ocasiones a través de los años.  

Cuarenta y cuatro años después del estreno de Los duelistas, Scott vuelve al escenario de la rivalidad a muerte con una nueva película ambientada en el pasado y titulada El último duelo (la posibilidad de que esta fuera la última película del veterano director de 83 años de edad ha sido descartada, puesto que acaba de completar una cinta sobre la casa Gucci y se anunció la esperada segunda parte de Gladiador).

Basada en el libro del 2004 El último duelo: Una historia verdadera del juicio por combate en la Francia medieval de Eric Jager, en el que se relatan los eventos ocurridos en el último juicio por combate llevado a cabo en Francia en el año de 1386, y con un guion escrito por Matt Damon y Ben Affleck (quienes no escribían juntos desde Good Will Hunting), en conjunto con Nicole Holofcener (Friends With Money), la película de Scott pertenece al grupo de los buenos trabajos históricos del director, como Gladiador y Kingdom Of Heaven, y no al grupo de cintas fallidas como lo fueron 1492: Conquest Of Paradise o su versión de Robin Hood.

Esta curiosa versión libre de Rashomon con toques de Monty Python And The Holy Grail (menos el humor) y Game Of Thrones (jóvenes monarcas dementes, intrigas de poder, sexo y violencia), nos cuenta en tres capítulos los hechos que condujeron al último duelo llevado a cabo por el caballero normando Jean de Carrouges (Matt Damon) y el escudero Jacques Le Gris (Adam Driver), causado por la acusación del primero al segundo de haber violado a su esposa Marguerite de Carrouges (Jodie Comer).

Como si se tratara del ya mencionado clásico de Kurosawa o de la serie The Affair, el primer episodio narra los sucesos de acuerdo a la versión de Jean de Carrouges, para luego pasar al segundo episodio donde todo se vuelve a contar desde la mirada de Jacques Le Gris, para luego concluir con la versión de Marguerite de Carrouges (la cual se asume, gracias a un astuto manejo de los títulos explicativos, como “la verdad”).

En los tres episodios, los cuales difieren y coinciden de acuerdo a la visión de sus protagonistas, nos enteraremos de cómo Jean le salva la vida Jacques en la Batalla de Limoges; de cómo la alianza de Le Gris con Pierre d’Alençon (Ben Affleck) deteriora la amistad de los dos, debido al desprecio subjetivo que d’Alençon tiene hacia Jean; cómo de Carrouges contrae matrimonio con Marguerite; cómo Le Gris se enamora perdidamente de la mujer de quien fuera su amigo; y de cómo la obsesión del escudero por la mujer, termina en su violación.

Sin embargo, Scott se rehúsa a una mera descripción de los tres puntos de vista de las personas que hicieron parte del último juicio por combate. Esta cinta, la cual nos recuerda que Scott también fue el artífice de Thelma & Louise, nos muestra de una manera detallada y gradual, cómo el machismo predominante en la Edad Media, es algo que todavía no se ha superado en los albores del siglo XXI. Los dos principales personajes masculinos se van a deconstruir para convertirse en unos villanos oportunistas, convencidos de que están haciendo lo correcto (Jean de Carrouges está convencido de su heroísmo y de ser un buen esposo, Jacques LeGris en que lo que hizo no fue una violación sino “un acto de amor”).

Aunque al principio de este épico de dos horas y media de duración, se plantea a Marguerite de Carrouges como un personaje secundario y a lo sumo accesorio, lo cierto es que a medida que avanzamos, nos daremos cuenta de que ella es la verdadera protagonista. No una heroína, sino la víctima de dos hombres producto de una sociedad que veía a la mujer como una mercancía, una propiedad o un objeto de satisfacción sexual. No hemos cambiado en nada.            

Sobre André Didyme-Dôme 1780 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

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