Les Quatre Cents Coups (The 400 Blows) (Los cuatrocientos golpes) (1959)

La primera cinta del maestro de La Nouvelle Vague, es una hermosa cinta autobiográfica y uno de los debuts más impresionantes en la historia del cine.

Director: François Truffaut

Jean-Pierre Léaud, Claire Maurier, Albert Rémy

Los cuatrocientos golpes fue el primer trabajo del director François Truffaut y marcó (junto con El bello Sergio de Claude Chabrol y Sin aliento de Jean-Luc Godard), el inicio de lo que vendría a conocerse en la historia del cine como La Nueva Ola Francesa.

Es además, la primera entrega de la serie de Antoine Doniel, una saga semi-autobiográfica conformada también por El amor a los veinte años (1962), Besos Robados (1968) y El amor en fuga (1979), todas cintas protagonizadas por Jean-Pierre Léaud en un período de 20 años. Aunque la carrera de Truffaut está llena de obras maravillosas, esta siempre fue su película favorita y la preferida por los amantes del director.

Su título, que en francés significa “alzarse en protesta”, sirve como marco para contarnos la bellísima historia de un niño ignorado por sus padres, que odia a su maestro de escuela y que pasa el tiempo en salas de cine, en parques de diversiones y rindiéndole culto a Honorato de Balzac.     

Esta es una cinta sobre la incomprensión, la soledad y el dolor, encarnados en la figura de Antoine Doniel, ese niño que tan solo quiere ser libre. De bajísimo presupuesto (originalmente iba a ser un cortometraje), Los cuatrocientos golpes es una de las mejores películas en la historia del cine francés (si no la mejor), e incluye uno de los mejores finales de la historia del cine. Esta es una joya imperdible para todos los amantes del cine. 

Sobre André Didyme-Dôme 1646 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*