Director: Carla Simón
Laia Artigas, Paula Robles, Bruna Cusí
La cineasta catalana Carla Simón debuta con una ópera prima de rasgos autobiográficos llamada Verano 1993. Esta cinta, que nos recuerda a las hermosísimas Ponette de Jacques Doillon y El Espíritu de la Colmena de Víctor Erice, gira en torno a Frida, una niña de seis años que acaba de perder a sus padres víctimas del SIDA y que es adoptada por sus tíos.
Simón nos cuenta una conmovedora y devastadora historia que trata de mostrarnos desde una mirada infantil, cómo los niños se enfrentan a la inevitabilidad de la muerte. A partir de los sucesos cotidianos y con una aproximación hiperrealista, la cinta nos muestra lo difícil que es para Frida saber que sus papás ya no están, teniéndose que adaptar a un entorno en el que el amor tal vez ya no sea incondicional.
Verano 1993 es una película triste, melancólica y libre de artificios, que posee una gran cualidad que consiste en detallar de una manera minuciosa y delicada, el mundo de esta niña en su difícil proceso de duelo. Gran parte de su logro, se le debe a Laia Artigas, la actriz infantil que encarna a Frida y que nos entrega una interpretación magistral, llena de matices y sentimientos encontrados.
Su final ambiguo termina rompiéndonos el corazón y nos hace recordar cómo la infancia es un momento de inocencia y de ingenuidad, pero que no es fácil para nada, sobre todo si la muerte se lleva a las personas de quienes dependemos.
Dejar una contestacion