Den Of Thieves (El robo perfecto) (2018)

Un robo descarado que funciona.

Director: Christian Gudegast
Gerard Butler, Pablo Schreiber, O’Shea Jackson, Jr., 50 Cent

Christian Gudegast, guionista de las cintas de acción de calidad cuestionable A Man Apart y London Has Fallen, debuta como director con Den Of Thieves, una cinta que se roba descaradamente la línea argumental de tres grandes películas: To Live and Die in L.A. de William Friedkin, Heat de Michael Mann y The Usual Suspects de Bryan Singer.

Aunque no se debe ser muy amigo de este tipo de robos (me refiero a copiar descaradamente de otras películas), la cinta de Gudegast logra salir adelante gracias a su sentido del ritmo, a unas actuaciones decentes y a un tono rudo, machista y testosterónico que hacía falta en la pantalla grande.

Den Of Thieves narra el enfrentamiento entre Merriman (Pablo Schreiber) y Big Nick (Gerald Butler). El primero es un disciplinado ex-militar quien junto con un grupo de ladrones experimentados (que incluye al rapero 50 Cent y al hijo de Ice Cube O’Shea Jackson, Jr.), pretende hacer un robo millonario; y el segundo es un policía alcohólico, padre de familia y amante de las prostitutas.

Por dos horas y 20 minutos conoceremos a estos dos personajes que se encuentran en un terreno gris: el ladrón que posee su ética y el policía dispuesto a quebrarla para capturar al criminal. La cinta no posee el sentido de la acción y la profundidad psicológica de To Live and Die In L.A., el virtuosismo formal y las actuaciones grandilocuentes de Heat o la construcción de personajes y de la historia de The Usual Suspects, pero para ser un robo descarado, logra mantener la atención del espectador y deja un buen sabor de boca.

Sobre André Didyme-Dôme 1780 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista ROLLING STONE EN ESPAÑOL y es docente universitario; además, es guionista de cómics para MANO DE OBRA, es director del cineclub de la librería CASA TOMADA y conferencista en ILUSTRE. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.