La película biográfica sobre uno de los creadores de la mítica revista National Lampoon intenta ser original, pero cae en las convenciones del género.
Dirección: David Wain
Will Forte, Domhnall Gleeson, Joel McHale, Martin Mull
A Futile And Stupid Gesture fue una cinta presentada en el Festival de Sundance que consiguió distribución a través de Netflix y que cuenta la historia de Doug Kenney, uno de los fundadores de la revista National Lampoon, piedra angular del humor norteamericano.
Al estilo de American Splendor (el excelente biopic sobre Harvey Pekar, el autor de novelas gráficas underground), la cinta de David wain (director de la maravillosa Wet Hot american Summer), juega con la realidad y la ficción, e incluye a Will Forte interpretando al joven Doug Kenney y a Martin Mull encarnando a una versión de mayor de edad que sirve como vehículo narrativo.
Aunque la revista National Lampoon, fundada por Kenney y su colega Henry Beard (interpretado aquí por Domhnall Gleeson) en 1970, se inspiró en el humor anárquico y contracultural de los británicos Monty Python, su influencia fue definitiva para la conformación del programa de televisión Saturday Night Live y su marca en el cine dejó dos clásicos memorables de la comedia cinematográfica como lo fueron Animal House (1978) y Caddyshack (1980). Y ni hablar de cómo los directores Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker absorbieron este tipo de humor políticamente incorrecto y referencial en el también clásico Airplane! (1980) y Trey Parker y Matt Stone lo llevaron al paroxismo con la serie animada South Park.
Pese a que se aborda la contribución de Kenney a la comedia, la película termina sucumbiendo a los lugares comunes del género biográfico (infidelidades, adicciones, malas decisiones, amistades que terminan, etc.). A eso se le suma que sus actores no dan lo mejor de sí y algunos están prácticamente desperdiciados (como es el caso de Jon Daly interpretando a Bill Murray, Seth Green como Christopher Guest, Rick Glassman como Harold Ramis y Joel McHale como Chevy Chase.
Sin embargo, A Futile And Stupid Gesture constituye una grata visita a un pasado casi olvidado, en el que a la comedia no le importaba resaltar los vicios de la sociedad de una manera directa, cruda y sin tapujos.
