Director: Brandon Christensen
Christie Burke, Jesse Moss, Rebecca Olson, Michael Ironside
Still/Born es una cinta de terror de bajísimo presupuesto dirigida por Brandon Christensen (Grave Encounters), que trata de imitar a dos cintas de Roman Polanski: Repulsion y Rosemary’s Baby.
La historia es la siguiente: Mary (Christie Burke) es una mujer felizmente casada con Jack (Jesse Moss), pese a que ella quedó embarazada de gemelos y uno de ellos murió en el parto. Gracias a su próspero trabajo como abogado, Jack le da a Mary una casa lujosa y además es un padre pendiente de su hijo y un marido devoto. Todo debería ir a pedir de boca, pero Mary comienza a tener alucinaciones visuales y auditivas y comienza a sentir que su bebé está en inminente peligro. ¿Existe un demonio que quiere robarse a su hijo? o ¿es una psicosis post-parto lo que está sufriendo Mary? A lo largo de la película, el espectador tratará de tomar una decisión, mientras se somete a los habituales saltos en la oscuridad característicos del género.
Las actuaciones no ayudan mucho. Pese a una breve aparición del rey de las películas “clase B” Michael Ironside (haciendo el papel de psiquiatra ni más ni menos), Moss es definitivamente el hombre equivocado para interpretar al abogado exitoso, e inclusive cuando se viste corbata parece disfrazado. Ni hablar de Burke, que intenta emular la mirada de sorpresa y los manierismos de Mia Farrow en Rosemary’s Baby y termina entregando una sobreactuación que traspasa los límites de lo ridículo y lo patético.
Si esta cinta hubiera sido dirigida por alguien más experto e inteligente y sus actores fueran de un mayor calibre, es posible que Still/Born resultara siendo una cinta mucho mejor. La realidad es que deja la sensación de ser un producto poco pulido, que pudo haber sido más perturbador, más interesante y más aterrador.
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