Dirección: Paddy Considine
Paddy Considine, Jodie Whittaker, Paul Popplewell
La segunda película del actor y director británico Paddy Considine (luego de la inquietante Tyrannosaur), es un drama boxístico que cuenta la historia de Matty Burton, quien luego de mantener su título mundial, debe enfrentarse a un ataque cerebral que lo convierte en alguien muy diferente a la persona que solía ser para sus amigos, su esposa y su pequeña hija.
Este trabajo, producto de la ficción, logra alejarse de los tratamientos edulcorados y cursis característicos de los dramas de superación personal, y logra conmover al espectador gracias a un tratamiento directo y humano que se enriquece gracias a las estupendas actuaciones de Considine, así como de Jodie Whittaker (la actriz que próximamente encarnará a Dr. Who y quien aquí interpreta a Emma, la esposa de Matty) y Anthony Welsh (a quien vimos en el episodio Crocodile de la serie Black Mirror, y quien encarna al orgulloso y agresivo rival de Matty, el boxeador Andre «The Future» Bryte).
Journeyman (cuyo título se refiere en la jerga boxística a un peleador que nunca llega a evidenciar todo su potencial), vuelve a poner en claro el gran talento interpretativo de Considine, a quien vimos usar todo su potencial en cintas como Dead Man’s Shoes o In America. Aquí, logra una caracterización compleja y de una gran expresión corporal que nos muestra la tragedia de Matty, sin siquiera decirle al espectador en qué consiste realmente. Su modesta historia de caída y redención, logra tocar las fibras más profundas, posee un espíritu noble y nos muestra esa maraña de emociones encontradas que hacen parte de nuestra efímera existencia.