Los estudios Disney continúan con su tradición de entretenimiento de calidad, con la película Número 20 del Universo cinematográfico de Marvel, la cual incluye a un nuevo y divertido Dúo Dinámico (con el perdón de Batman y Robin).
Dirección: Peyton Reed
Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michelle Pfeiffer, Michael Peña, Laurence Fishburne, Hannah John-Kamen
Los fanáticos todavía no acaban de reponerse de la poderosa Avengers: Infinity War, y ya tienen una nueva película de Marvel. Su título es Ant-Man And The Wasp y constituye la segunda entrega de la saga de El Hombre Hormiga, así como la cinta No. 20 (21 si se incluye al Hulk de Ang Lee), del universo cinematográfico interconectado producido por los estudios Disney.
El personaje de Ant-Man (el cual en realidad vino un año después de Atom, el superhéroe de tamaño diminuto de DC), fue despojado de toda la controversia inherente a sus historias del cómic (trastornos mentales, violencia a la mujer), para poder encajar dentro de una mega-saga cinematográfica enfocada a un público familiar. Pero el hecho de que no sea un superhéroe original o que su historia se haya simplificado, en realidad no importa: gracias al carisma de Paul Rudd y a la sólida dirección de Peyton Reed (quien también asumió las riendas de la fabulosa primera parte), Ant-Man se ha convertido en uno de los personajes mejor desarrollados en este fantástico universo creado en su mayoría por la leyenda Stan Lee.
Una de las principales razones que convierte a esta secuela en toda una auténtica maravilla, radica en el personaje de The Wasp, interpretado con gracia, fuerza y encanto por Evangeline Lilly (la protagonista de la serie de televisión Lost), continuando una tendencia (pertinente y necesaria) emprendida por los estudios Disney, de darle a la mujer un estatus de poder e inteligencia en su cine (el cual incluye las últimas entregas de Star Wars). Los fanáticos machistas de los superhéroes (tristemente son muchos), se van a quejar de que Lily no es una adolescente o de que Ant-Man aquí queda reducido a ser un ayudante de The Wasp. Es hora de que el espectador deje de ver a la mujer como objeto sexual (lo siento, Wonder Woman) o como damisela en peligro (lo siento, Lois Lane), y esta película contribuye (como lo hizo también Black Panther), en mostrar a las superheroínas desde un ángulo diferente y equitativo.
La historia de Ant-Man And The Wasp parte de los hechos desarrollados en la primera parte y en Captain America: Civil War, y nos cuenta cómo El Hombre Hormiga y la Avispa existían antes y eran encarnados por los científicos Hank Pym (Michael Douglas) y Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer). Van Dyne lleva 30 años perdida en el universo cuántico y Pym, con ayuda de su hija Hope Van Dyne (Lilly) y el «nuevo» Ant-Man, Scott Lang (Rudd) acuden a su rescate. No ayuda que una nueva supervillana apodada Ghost (interpretada por Hannah-John Kamen de Game of Thrones), Bill Foster, un ex-colega resentido de Hank Pym (Laurence Fishburne) y un contrabandista de tecnología llamado Sonny Burch (Walton Goggins) se interpongan en el camino. Así mismo, Lang debe hacer pensar al oficial Jimmy Woo (Randall Park) que está cumpliendo con su arresto domiciliario de dos años, debe fortalecer los vínculos con su pequeña hija Cassie (Abby Ryder Fortson) y debe ayudar a su socio y ex-compañero de cárcel Luis (un invaluable Michael Peña), para que el negocio que están conformando no termine en la quiebra.
Lo pesado y enredado del guión se agiliza gracias a unas secuencias de acción increíbles, que juegan con el cambio de tamaño de personajes y objetos, y con una química de ensueño entre Rudd y Lilly, que convierte a los dos en un nuevo dúo dinámico (lo siento, Batman y Robin). Y aunque carece de la solemnidad y la oscuridad de Civil War o Infinity War, Ant-Man And The Wasp es una cinta que logra su cometido de entretener si caer en cursilerías o en un derroche de efectos especiales sin corazón. ¡Excelsior!
P.d. Quédese a los créditos para un epílogo que conecta de una manera sorprendente con los eventos ocurridos en la tercera entrega de Avengers. También se incluye un segundo epílogo más gracioso que revelador.