El hermoso documental biográfico sobre María Callas, cumple con el objetivo de recordar por qué la leyenda de la soprano se niega a morir.
Director: Tom Volf
A Esther Shub, la pionera del cine soviético y colaboradora de Dziga Vertov, se le atribuye la invención del documental recopilatorio, aquel tipo de documental que recoge material previamente grabado y/o filmado para construir una obra nueva, llena de sentido y cercana a la verdad.
Shub estaría orgullosa de ver lo que han logrado directores como Asif Kapadia (Senna, Amy), o Tom Volf, el autor de María Callas (en inglés Maria by Callas), un documental extremadamente conmovedor, que permite que la legendaria soprano norteamericana de origen griego nos cuente sobre su vida, recurriendo a cartas y diarios (leídos por la cantante de ópera Joyce DiDonato), fotografías familiares, filmaciones caseras, presentaciones y entrevistas realizadas para la televisión.
Volf, fotógrafo de origen francés, no filmó o grabó ningún material nuevo y tampoco incluyó a un narrador que nos guiara a través de este documental biográfico. Por el contrario, se dedicó varios años a investigar, recopilar y restaurar una inmensa cantidad de material acerca de la artista, el cual se seleccionó y condensó en las dos horas que dura su ópera prima como director.
Puede que su trabajo mantenga una visión sesgada e idealizada de la cantante de ópera, famosa por su inestabilidad emocional, sus problemas de autoestima, sus relaciones turbulentas (principalmente con su madre y con Aristóteles Onassis), sus desplantes con el público y su prematura muerte a los 53 años de edad. No por nada la prensa la calificó de “tempestuosa”. Pero Volf (quien ya va para su tercer libro sobre Callas), nos presenta un hermoso retrato íntimo sobre una mujer con una voz celestial y con un gran talento para la actuación, dos cualidades muy difíciles de obtener en una sola persona y la clave para convertirse en toda una diva del bel canto.
Aquellos que amamos la música, sabemos que cuando un artista logra una interpretación sublime, genera en el oyente una especie de inexplicable “mini-orgasmo” que pone la piel de gallina y nos permite reconocer el placer que genera la música cuando está bien ejecutada. Basta con escuchar a Callas interpretando fragmentos de las obras Andrea Chénier, El barbero de Sevilla, Madame Butterfly, Rigoletto o Tosca, para sentir ese placer y reconocer a María Callas como una de las mejores cantantes de todos los tiempos.
La película de Ron Howard sobre Luciano Pavarotti, pese a su tratamiento tradicional, nos abrió los ojos y los oídos frente a este popular tenor. El trabajo de Volf hace lo mismo con la soprano y lo hace con un tratamiento más arriesgado y experimental. Lo cierto es que estos estupendos documentales ayudan a renovar el interés por la ópera y permiten entender por qué, después de más de doscientos años, esta hermosa forma de expresión artística se niega a morir.
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