Cats (2019)

Ni los amantes de los gatos podrán soportar estas dos horas de tortura.  

Director: Tom Hooper

Francesca Hayward, Judi Dench, Ian McKellen, Taylor Swift, Idris Elba, James Corden, Rebel Wilson, Jennifer Hudson

En 1981, el prestigioso Andrew Lloyd Webber estrenó uno de sus musicales para teatro más populares de todo su repertorio. Basada en El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum, una colección de poemas de T.S. Elliot publicados en 1939, Cats es la historia de un grupo de felinos conocido como los “Jélicos”, que se reúnen en la noche para determinar cuál de ellos renacerá en un nuevo plano de existencia.

La obra se presentó de manera ininterrumpida por veintiún años en Londres y dieciocho en Broadway, estableciendo todo un récord que hasta la fecha no se ha podido superar. Curiosamente, han pasado treinta y ocho años desde su primera presentación y hasta ahora se ha logrado adaptar al cine.

El director elegido para esta misión es el británico Tom Hooper, quien hasta ahora ha tenido una filmografía impecable con obras como El discurso del rey, La chica danesa y esa magnífica adaptación del musical Los miserables. Ni hablar del elenco asociado a la versión fílmica de Cats: Judi Dench, Ian McKellen, Idris Elba, James Corden, Rebel Wilson, Taylor Swift y Jennifer Hudson (ganadora del Oscar por su papel en el musical Dreamgirls). A ellos se les suma el coreógrafo Andy Blankenbuehler, alabado recientemente por su trabajo en la exitosa Hamilton. Todo parecía encaminado para que Cats se convirtiera en una experiencia cinematográfica gloriosa.

Pero sorpresivamente, el resultado es un desastre tan colosal, que bien puede pensarse en Cats como unas de las peores películas de la década. Las fallas formales van desde una dirección de arte artificiosa que hace que los personajes se tengan que enfrentar a diversos problemas de perspectiva (aumentados por el exceso de efectos digitales), pasando por un trabajo de fotografía que no deja apreciar las coreografías, un maquillaje terrible que convierte a los actores (que tratan de interpretar a los particulares felinos de la mejor manera posible), en unos monstruos repugnantes con los que será imposible sentir algo de empatía (inclusive si se es un amante acérrimo de los gatos y de la obra en cuestión).

Para la versión fílmica de Cats se incluye un personaje ausente de la obra de teatro original. Esta es Victoria (interpretada por la bailarina Francesa Hayward). Ella tiene la misión de intentar lucir bonita (pese al feo maquillaje) y de introducir al espectador a todo el universo de Jélicos como lo son el Sr. Mistoffelees (Laurie Davidson), Munkustrap (Robbie Fairchild), Jennyanydots (Rebel Wilson), Bustopher Jones (James Corden), Grizabella (Jennifer Hudson), Rum Tum Tugger (Jason Derulo), Deuteronomy (Judi Dench), Gus (ian McKellan), Bombalurina (Taylor Swift) y el malvado Mcavity (Iris Elba), entre otros.   

Dench y McKellen luchan por imponer su experticia actoral por encima de un aspecto exterior que no les favorece para nada; y Swift y Hudson dan lo mejor de su talento vocal para darle alma a sus interpretaciones musicales. Pero no hay nada que hacer. No hay construcción de personajes, no hay un espacio real para que los actores puedan actuar y las composiciones inmortales de Lloyd Webber se estrellan contra una serie de imágenes grotescas que afean la bella música.

Hoy en día hay muchas personas que detestan los musicales. Esta versión de Cats es un fuerte argumento en su defensa. Tom Hooper y sus gatos Jélicos se merecen todos los arañazos y bufidos posibles por destruir una hermosa obra y convertirla en arena para gato usada y apestosa.