Con más de treinta estrenos, el principal problema del cine colombiano no está en sus películas sino en un público que busca entretenimiento vacío y ligero, y que además carece de formación audiovisual, tal vez por crecer viendo los productos de dudosa calidad realizados por los canales privados de televisión. Es por esto que acusa de «lenta», «densa» o «aburrida», cualquier película (producida o no en nuestro país), que intenta retar su inteligencia o presentar una propuesta original. De todas maneras, algunos trabajos realizados en Colombia mantienen la promesa viva.
Estos son los 3 mejores triunfos y las 3 peores tragedias del cine colombiano del 2019:
TRIUNFO: 3. LOS FIERROS
El segundo largometraje del director y guionista bogotano Pablo González le rinde tributo al género noir y nos cuenta una historia violenta, depresiva, oscura, visceral y llena de tensión, acerca de un joven que acaba de salir de la cárcel luego de cumplir siete años de condena, pero que vuelve a recurrir a la vida delictiva cuando intenta ayudar a su hermano.
TRAGEDIA: 3. LOS DÍAS DE LA BALLENA
El debut como directora de Catalina Arroyave Restrepo cuenta la historia de Cristina y Simón, una pareja de jóvenes que intenta escapar de la violencia de las calles, pintando los muros de la ciudad donde viven. Lo que pudo haber sido un relato potente al estilo de cintas noventeras como Boyz N The Hood o Poetic Justice, termina siendo un trabajo de pésimas actuaciones, de ritmo exasperante, soporífero y con un simbolismo vacío y cursi.
TRIUNFO: 2. MONOS
El relato del director Alejandro Landes (nacido en Brasil) acerca de un grupo de jóvenes guerrilleros que tienen secuestrada a una mujer norteamericana, es parte El señor de las moscas y parte Apocalypse Now, pero su hermosa fotografía, su banda sonora evocadora y su ritmo tenso y lleno de energía, la convierten en toda una experiencia extraña y delirante.
TRAGEDIA: 2. ME LLEVARÁS EN TI
El trabajo basado en las memorias de Gonzalo Mejía, pionero de la aviación en Colombia y productor de Bajo el cielo antioqueño, la película más importante (y una de las pocas que sobrevive) de la era silente del cine nacional, comete todos los pecados de las peores telenovelas latinoamericanas (cursilería, sobreactuaciones, manierismos, diálogos insulsos y efectos kitsch, por nombrar algunos), convirtiéndose en una gran decepción.
TRIUNFO: 1. LAPÜ
Uno de los mejores (si no el mejor) documental colombiano de todos los tiempos, no tiene un solo plano que no esté cargado tanto de belleza como de significado. La ópera prima de los directores César Alejandro Jaimes y Juan Pablo Polanco, es un trabajo que se mueve entre los límites del cine documental y argumental, y que retrata una anécdota ocurrida al interior de los Wayúu, el pueblo indígena más numeroso de Colombia que vive en el departamento de La Guajira (también centro de Pájaros de verano, la mejor cinta colombiana del año pasado). Esta es una obra de arte que destila sensibilidad, emoción y delicadeza.
TRAGEDIA: 1. CALIBÁN
Las películas de terror provenientes de Rusia fueron lo peor de este año. Pero esta cinta deja a Pesadilla al amanecer, Una foto antes de morir o Espejos siniestros como si fueran obras de Tarkovski. Calibán es un trabajo perturbador y desconcertante por todas las razones equivocadas. Enrevesada, absurda, sobreactuada, confusa y sin ningún valor formal redimible. Es un producto tan malo que hay que verlo para creerlo.
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