Una fascinante amalgama de horror, comedia y acción que mezcla influencias del J-Horror, el cine psicodélico y la animación de acción.
Directores: Fūga Yamashiro, Abel Góngora
Dan Da Dan, el anime basado en el manga homónimo de Yukinobu Tatsu, ha emergido como una de las sensaciones más recientes en la animación japonesa. Su estreno en 2024 captó rápidamente la atención de los fanáticos gracias a su intrincada mezcla de horror sobrenatural, comedia romántica y confrontaciones con lo paranormal. Tatsu, el creador de esta historia, fusiona de manera audaz géneros diversos, con influencias cinematográficas y de la cultura pop que abarcan desde el horror hasta el erotismo.
La serie destaca por su originalidad, combinando elementos que recuerdan a Sabrina, la bruja adolescente (con gato parlante incluido) y Harry Potter (con gafas incluidas), pero también se sumerge en los misterios oscuros de las series de culto Kolchak y Millennium, así como la franquicia de The Conjuring. Además, hace guiños a clásicos del horror como The Amityville Horror, Poltergeist, House, The Lair Of The White Worm y Tremors, así como al J-Horror de Jigoku, Kuroneko, Hausu, Ringu y Ju-On, mientras su tono surrealista y humorístico evoca el estilo de Kung Fu Hustle y la psicodelia visual de Seijun Suzuki.
Por otro lado, su tratamiento casi pornográfico del erotismo y la sexualidad, influenciado por el hentai y el cine Pinku Eiga, la convierte en una propuesta que transita por territorios incómodos con valentía. A lo largo de la serie, se entrelazan símbolos y personajes que, aunque familiares, también resultan desconcertantes, creando una experiencia visual vertiginosa y aterradora.
En cuanto al paso del manga al anime, se ha reunido un equipo internacional para garantizar la fidelidad y renovación de la obra. El director japonés Fūga Yamashiro, quien se une al español Abel Góngora para la segunda temporada, han sido los encargados de adaptar la visión de Tatsu a la pantalla, creando una colaboración única que refleja la globalización del anime y la fusión de sensibilidades culturales. Es así que la serie mantiene la esencia del manga mientras introduce una nueva perspectiva a la historia.
Por otro lado, Dan Da Dan: Evil Eye no debe considerarse una película convencional. Más que una obra autónoma, funciona como un especial de temporada que recapitula los primeros capítulos de la segunda temporada del anime, mientras presenta una nueva amenaza sobrenatural. Un gusano gigante devorador de humanos, un culto que lo idolatra y un espíritu maligno conocido como el Evil Eye, que induce suicidios en una casa ubicada en un pueblo rural. La “película” evidencia el ritmo frenético y vertiginoso de la serie, alternando entre momentos cómicos, de acción y secuencias de horror genuinamente espeluznantes.
El estilo visual es uno de los mayores logros de Dan Da Dan. La animación, fluida y bien ejecutada, se caracteriza por una paleta de colores vibrantes que recuerda tanto al cine de terror japonés como español de antaño. La serie logra una fusión impresionante entre lo bello y lo macabro, con escenas de lucha inspiradas en el cine Wuxia chino que se combinan con momentos de auténtico horror, creando un equilibrio notable entre ambos géneros.
En cuanto a los personajes, la trama sigue desarrollando a Okarun, Momo y Jiji, quien se convierte en un pilar fundamental de la narrativa. A pesar de su origen como un personaje secundario, Jiji logra destacar, equilibrando perfectamente los elementos cómicos con los tensos, lo que le permite ganarse el cariño de los espectadores.
Dan Da Dan es una propuesta única que establece un nuevo estándar en la animación japonesa. A través de su combinación de géneros, toques de humor, acción electrizante y una exploración visual psicodélica, la serie reinventa las tradiciones del horror y la comedia. Aunque el formato de la película podría no ser el ideal para quienes no están familiarizados con la serie, para los fanáticos de Dan Da Dan, este es un evento cinematográfico imprescindible que promete seguir sorprendiendo en la segunda temporada.
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