El actor mejor pagado de la historia interpreta a un hombre sin una pierna que intenta salvar a su familia de un gigantesco edificio en llamas y, por un momento, hace que nos olvidemos de Bruce Willis.
Dirección: Rawson Marshall Thurber
Dwayne Johnson, Neve Campbell, Pablo Schreiber
Que Dwayne «The Rock» Johnson sea actualmente el actor mejor pagado de Hollywood, dice mucho sobre el estado del cine actual. El público masivo que acude a los Múltiplex insertados en los centros comerciales, busca con urgencia altas dosis de entretenimiento a partir de un derroche de efectos especiales, franquicias y personajes reconocidos, estructuras narrativas tradicionales y lugares comunes. Cualquier viso de subtexto, de reto a la inteligencia, de comentario socio-político o de diálogos profundos puede llevar a que este tipo de público termine jugando con su teléfono celular en plena sala de cine o destruyendo en las redes sociales la película que acabó de ver. Y si la cinta es de su agrado, terminará olvidándose de ella en unos pocos días, siendo reemplazada por otro producto tan grande como efímero, al cual acudirá a ver el siguiente fin de semana.
«La Roca» es heredera de la tradición iniciada por Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger en los años 80: héroes musculosos con algo de talento actoral y con la posibilidad de producir tanto la acción más visceral como momentos genuinos de comedia. De hecho, Johnson se ha destacado más en sus papeles impregnados de comedia (Moana, Baywatch, la serie Ballers), que en las cintas de acción que sustraen cualquier tipo de sentido del humor. Y es tal vez por eso, que su papel como Will Sawyer, un padre de familia y ex-agente del FBI sin una pierna, dispuesto a hacer hasta lo imposible con tal de salvar a su familia de un gigantesco edificio en llamas, logra hacer que nos olvidemos que estamos viendo una copia descarada de Die Hard, esa magnífica cinta de acción que dio origen a una exitosa franquicia y que convirtió en superestrella a Bruce Willis.
La trama de Rascacielos es predecible a más no poder y está inundada de lugares comunes, pero gracias a esa sensación de seguridad y bondad que transmite «La Roca» (debería tomarse en serio su candidatura para la Presidencia de los Estados Unidos), los momentos cómicos con un timing preciso (su director, Rawson Marshall Tucker, es el autor de esa fabulosa comedia llamada Dodgeball), a un papel femenino empoderado (Neve Campbell interpreta a la madre y esposa de Sawyer como contraparte y no como damisela en peligro) y unas increíbles (y, al mismo tiempo, inverosímiles) secuencias de acción llenas de vértigo y adrenalina, la cinta logra que el espectador se entretenga de principio a fin y que se olvide de esos desastres que significaron la secuela de Jumanji y la adaptación del videojuego Rampage, las dos anteriores películas de Johnson.
Que Rascacielos se desarrolle en Hong Kong nos hace sospechar que esta película está destinada a un público más grande que el estadounidense y que la inversión de China a las mega-producciones de Hollywood es algo que va a seguir ocurriendo si las salas de cine siguen estando ubicadas al interior de los centros comerciales, donde la actitud de sus visitantes es la de consumir de manera rápida y furiosa todo lo que signifique comida basura y diversión ligera, que es precisamente lo que define a Rascacielos. ¿Pero quién dijo que la comida chatarra no es deliciosa?