Neil Jordan busca homenajear al cine de Hitchcock, pero termina haciendo una parodia ridícula sin intención.
Dirección: Neil Jordan
Isabelle Huppert, Chloë Grace Moretz, Maika Monroe, Stephen Rea, Colm Feore
El director irlandés Neil Jordan nos deleitó en los años ochenta y noventa con cintas como Mona Lisa, En compañía de los lobos, El juego de las lágrimas y Entrevista con el vampiro. Su regreso a la pantalla grande (su última película fue la intrascendente Byzantium del 2012) y al género del suspenso (el cual le queda como anillo al dedo) prometía mucho, especialmente cuando sus protagonistas son la maravillosa Isabelle Huppert (La profesora de Piano, Elle) y la talentosa Chloë Grace-Moretz (Déjame entrar, Suspiria).
Sin embargo, el resultado es una película disparatada e incoherente, que más que rendirle tributo a Hitchcock al estilo de Brian De Palma, parece una parodia al estilo de High Anxiety de Mel Brooks. La diferencia está en que Mel Brooks buscaba intencionalmente que nos riéramos de los lugares comunes de las películas de Hitchcock, mientras que Jordan logra lo mismo sin intención.
En La viuda, Moretz interpreta a Frances McCullen, una joven mesera que acaba de sufrir la trágica pérdida de su madre y que se radica en Boston, luego de independizarse de su padre que vive en Nueva York (Colm Feore). McCullen vive en compañía de Erika (Maika Monroe, la protagonista de esa joya del terror llamada It Follows), y un buen día ella se encuentra en una silla del metro un bolso olvidado. Como la persona noble que es, McCullen busca dentro del bolso la información de su dueño para devolverlo, y eso la lleva a la casa de Greta Hideg (Huppert), una mujer viuda y solitaria que le ofrece a la joven una taza de té y su amistad.
Lo que sigue es un incidente que lleva a McCullen a descubrir que Greta no es la nueva figura maternal que aparenta ser y, lo que parecía ser un drama, termina convirtiéndose en una película de suspenso que incluye obsesiones, secuestros y asesinatos.
Para disfrutar a La viuda, lo mejor es saber muy poco de ella (el tráiler es demasiado revelador). Pero, así se sepa poco o mucho de la cinta, lo cierto es que las incoherencias argumentales, las situaciones exageradas y la pena ajena que genera ver a estas dos actrices y a un buen director trabajando en una película ridícula, no tiene perdón.