Una cinta basada en hechos reales que nos muestra el trágico juego que pueden llevar a cabo las personas obsesionadas con el éxito.
Dirección: James Marsh
Colin Firth, Rachel Weisz, David Thewlis
El director James Marsh (La teoría del todo) regresa a las pantallas con un nuevo trabajo basado en hechos reales y titulado Un viaje maravilloso, el cual nos recuerda ese estupendo trabajo de Robert Redford llamado El dilema, también inspirado en la realidad, acerca de un hombre que decide engañar con tal de obtener el éxito y el reconocimiento que tanto anhela.
Basada en el libro The Strange Last Voyage of Donald Crowhurst, publicado en 1970 por el periodista Nick Tomalin, la película se centra en la aventura que emprendió este hombre de negocios (diseñador de un sistema de orientación para los navegantes) y marino aficionado, quien decidió en 1968 lanzarse a un peligroso y solitario viaje alrededor del mundo en una endeble embarcación, para obtener así el primer premio de un concurso auspiciado por el Sunday Times.
Sin casi ninguna experiencia y endeudado hasta la coronilla, Crowhurst se ve obligado a hacer este viaje, ya que no hacerlo le haría perder el hogar de su esposa e hijos y quedar completamente arruinado, por no hablar de un orgullo lastimado. Ante semejante situación extrema ante la cual no estaba preparado, el padre de familia decide hacer trampa y engañar al mundo, haciéndoles creer que había recorrido un trayecto mayor del obtenido.
Colin Firth realiza una estupenda labor encarnando al ambicioso Crowhurst, logrando proyectar con gestos y miradas su ingenuidad, orgullo, osadía, miedo, cobardía y desespero. Del mismo modo, Rachel Weisz asume el papel de Clare, la abnegada esposa de Donald, con una especial atención a la expresión corporal que permite que notemos también sus dudas y desilusiones, así como su amor incondicional hacia su pareja.
La cinta va más allá de simplemente contar la historia de un hombre que terminó desilusionando al mundo, a su familia y a sí mismo, para denunciar a una sociedad que está obsesionada con el éxito y cómo los medios buscan satisfacer esa obsesión creando héroes sin importar los medios o lo que se esconde detrás de ellos. Cuando uno de estos ídolos de barro fracasa o hace evidente su humanidad, las personas son implacables y su rechazo es tajante, pese a sus logros. No hace falta comparar a los actores caídos en desgracia recientemente o a los deportistas que no cumplen con las expectativas del público con el caso Crowhurst, para darse cuenta de la crueldad de las personas con los héroes que admiran.
Como película biográfica o como cinta de aventuras marítimas, Un viaje maravilloso puede que se quede corta, pero como un drama que expone las trampas peligrosas que acarrea el deseo de sobresalir ante los demás, esta cinta es más que elocuente.