Una “comedia” que contribuye al desprestigio del cine colombiano.
Dirección: René Castellanos, Cristhiam Gerardo Osorio
Jimmy Vásquez, Marianne Schaller, Lorna Cepeda, Ricardo Vélez
Cuando parecía que la comedia colombiana había tocado fondo con Regreso al Colegio, un producto deplorable que no alcanzaba a cumplir con los requisitos mínimos para ser clasificada como “película de cine”, llega a las pantallas un producto aún peor: Período de prueba.
Este desperdicio de tiempo y dinero, cuya calidad está muy por debajo de lo que podría llamarse “video de aficionado”, intenta contar la poco interesante historia de Manuel (interpretado de manera ultra-odiosa por Jimmy Vásquez). Manuel es un hombre chillón, antipático, consentido, mal hablado y con tendencias onanistas, que vive con unos padres que debieron haberlo abortado y quien, al ser presionado para que consiga un trabajo, termina concursando para obtener el puesto de administrador en un lujoso restaurante.
Manuel, el insoportable «niño-hombre», compite por el puesto con Sofía, una chica supuestamente bonita e inteligente (encarnada por Marianne Schaller). Sobra decir que de la absurda competencia surge un amor aún más absurdo e implausible. Detrás del concurso por el puesto (que incluye pruebas que guardan muy poca relación con administrar un restaurante) está Alberto, el dueño (Ricardo Vélez), quien se siente atraído por Sofía, y la novia de Alberto llamada Andrea (Lorna Paz), una arpía que necesita que el inepto de Manuel obtenga el puesto, para poder seguir desfalcando el restaurante y poder continuar con su ludopatía.
Adentrarse en los detalles de Período de prueba constituye una tarea superflua e inútil, puesto que su guión está colmado de problemas lógicos que hasta un niño de siete años podría detectar y hasta corregir. Y tampoco quiero hablar de la fotografía nauseabunda, los escenarios tan acartonados que harían sonrojar a El chavo, la edición que parece realizada con un serrucho sin filo y la música que se siente como uñas rasgando un tablero.
Es una pena que el talento de actores como Lorna Paz, Ricardo Vélez, Yaneth Waldman y Álvaro Bayona (los dos últimos interpretan a los padres de Manuel), se desperdicien como secundarios en gags imbéciles, situaciones escatológicas que incluyen un exceso de diarrea, un machismo recalcitrante y un insoportable contrapunto de sobreactuación y antipatía generado por las malísimas actuaciones de Vásquez y Schaller, los protagonistas.
Período de prueba se olvida por completo del objetivo esencial de toda comedia el cual es hacer reír. Es tan fastidiosa que los espectadores tendrán que evitar mirar a la pantalla, para no sentir vergüenza ajena y para no adquirir la fuerte migraña que dará como resultado de tener que soportar esta diarrea explosiva que se hace pasar como “película de cine”.