Ghost Stories (Historias de ultratumba) (2018)

Los directores Jeremy Dyson y Andy Nyman mantienen en alto la tradición del horror británico, con una espeluznante cinta antológica que incluye fantasmas, demonios y manicomios.

Dirección: Jeremy Dyson, Andy Nyman

Andy Nyman, Martin Freeman, Paul Whitehouse, Alex Lawther

Los fanáticos veteranos del terror, recordarán los cómics antológicos con títulos como Eerie, The Haunt of Fear, The Vault of Horror, Crime Suspenstories, Creepy y, por supuesto, Tales from the Crypt. Junto con ellos, también vienen a la memoria las películas antológicas de terror inspiradas en los cómics como Dead of Night, Night Gallery, Trilogy of Terror, Creepshow, Tales from the Darkside, Two Fisted Tales, Cat’s Eye, y, por supuesto, la serie de HBO basada en Tales from the Crypt, así como las dos versiones cinematográficas derivadas de la serie con los títulos Demon Knight y Bordello of Blood.

Tal parece que los directores Jeremy Dyson y Andy Nyman, estudiaron con mucho cuidado estos cómics, así como las películas y las series antológicas de terror, para producir un espectáculo extravagante y genuinamente aterrador llamado Historias de ultratumba.

Andy Nyman, además de co-dirigir, protagoniza la cinta interpretando al profesor Goodman, el presentador de “Engaños psíquicos”, un programa de televisión dedicado a desenmascarar a los farsantes que aseguran haber tenido contacto con fenómenos paranormales. El escéptico y ególatra “profesor” es contactado por Charles Cameron, un investigador paranormal de los años setenta quien inspiró a Goodman a emprender su oficio y que aparentemente había muerto en un accidente automovilístico. El excéntrico Cameron, enfermo y oculto en un remolque sucio y maloliente, le solicita a Goodman que intente resolver tres casos que él nunca pudo descifrar.

Esto permite a la película ingresar en el terreno de lo antológico, contando una primera historia en la que el ex vigilante de un antiguo manicomio (Paul Whitehouse), cuya esposa murió de cáncer y con una hija en el hospital sufriendo del síndrome del enclaustramiento, es acosado por un espectro que habita en la oscuridad. La segunda historia, relatada por un chico perturbado que vive con sus extraños padres (un estupendo Alex Lawther conocido por el episodio Shut up and Dance de la serie antológica Black Mirror), le revela a Goodman cómo un accidente automovilístico lo llevó a tener contacto con un ser demoniaco. La tercera historia involucra a un millonario (Martin Freeman) que está a punto de ser padre y que es víctima de la presencia de un espíritu poltergeist en su hogar. Al final, Goodman será la víctima de una sorpresiva vuelta de tuerca típica de este tipo de historias. Eso sin contar las ambigüedades que pueden hacer sospechar sobre asesinatos encubiertos y relaciones prohibidas ocultas, las cuales permitirán discusiones eternas a la salida del teatro.

Dyson y Nyman, además de inspirarse en el cine y la televisión de los años 60, 70 y 80, también utilizan mucho a autores literarios como Richard Matheson, Ray Bradbury y Stephen King. Y con sus Historias de ultratumba logran una cinta visualmente elegante que utiliza de una manera realmente efectiva, los elementos que constituyen la esencia del género: el claroscuro, cosas que aparecen sorpresivamente y que saltan en la oscuridad, escenarios sucios y decadentes, seres espectrales, demonios malvados y personas que temen perder su cordura (aunque puede que ya sea demasiado tarde…)

Historias de ultratumba es un sentido homenaje al terror de antaño con el que muchos aprendimos a amar el género y es una cinta que logra hacer que las palomitas de maíz vuelen repentinamente en la oscuridad de las salas de cine gracias a los sobresaltos de la audiencia.

Sobre André Didyme-Dôme 1652 artículos
André Didyme-Dome es psicoterapeuta y periodista. Se desempeña como editor de cine y TV para la revista Rolling Stone en español y es docente universitario; además, es director del cineclub de la librería Casa Tomada y conferencista en Ilustre. Su amor por el cine, la música pop y rock, la televisión y los cómics raya en la locura.