Director: Taika Waititi
Chris Hemsworth, Mark Ruffalo, Cate Blanchett, Tom Hiddleston, Idris Elba
La crítica se está apresurando al considerar a Thor: Ragnarok (la tercera parte dedicada al superhéroe creado por Stan Lee y Jack Kirby y basado en las leyendas nórdicas), como la mejor cinta del universo interconectado de Marvel/Disney. Captain America: Civil War es la cinta que se merece ese título. Sin embargo, esta película, dirigida con humor, amor y alma por Taika Waititi (What We Do In The Shadows, Hunt For The Wilderpeople), constituye todo un triunfo para el cine de superhéroes.
La tercera (y la mejor hasta la fecha) parte de la saga de Thor, nos muestra qué pasó con este superhéroe (encarnado con gracia y fanfarronería por Chris Hemsworth) y con su colega Hulk (interpretado de una manera adorable por Mark Ruffalo), luego de los eventos acontecidos en Avengers 2 y Civil War.
En esta ocasión, el Dios del Trueno y el Hombre Increíble deberán unir fuerzas con el villano Loki (un Tom Hiddleston cargado de picardía), con Valquiria (encarnada con fuerza por Tessa Thompson) y con Heimdall (el guardián del reino de Asgard, interpretado por Idris Elba) para combatir a la malvada Hela (una supervillana muy poderosa y extremadamente sexy) y a su secuaz Skurge (un siempre estupendo Karl Urban). Hela es toda una delicia, gracias al talento de la gran Cate Blanchett. Esta es una supervillana en todo el sentido de la palabra quien, prácticamente, se roba el show.
En el camino, los Revengers (así llama Thor a su grupo), se encontrarán con el malvado Surtur (con la voz de Clancy Brown), con el estoico Odin, el padre de Thor y Loki (un cansado Anthony Hopkins), con el diplomático y maquiavélico Grandmaster (Jeff Goldblum haciendo de él mismo) y con el honesto Korg (un Taika Waititi oculto en maquillaje y con un marcado y divertido acento neozelandés). Eso sin contar unas breves pero maravillosas apariciones de Benedict Cumberbatch, Sam Neill, Matt Damon, Liam Hemsworth (hermano de Chris) y el mismísimo Stan Lee, que harán las delicias de los amantes de Marvel.
Algunos fanáticos de las películas de superhéroes llevan ya un buen tiempo quejándose de manera injustificada por el tono humorístico y poco solemne de las películas de Disney/Marvel. La respuesta es invitarlos a quitarse ese palo que tienen metido en el trasero y que disfruten este viaje con espíritu retro, lleno de acción y de gracia, que hace de Thor: Ragnarok una magnífica película de entretenimiento. ¡Excelsior!
P.d. No se pierda dos epílogos al final de los créditos.