Director: Samuel Fuller
Constance Towers, Anthony Eisley, Michael Dante
Sam Fuller es uno de los padres del cine independiente. A menudo trabajó por fuera del sistema de los estudios de Hollywood, su espíritu era salvaje e indomable, y prefería abordar en sus películas de bajo presupuesto unos temas difíciles y poco convencionales, utilizando como marco de referencia los géneros cinamtográficos tradicionales.
Un ejemplo representativo del cine de Fuller lo encontramos en The Naked Kiss. Este melodrama noir está protagonizado por una mujer de armas tomar llamada Kelly (Constance Towers), la cual fue referida por algunos psiquiatras como la víctima de «el beso amargo». La película comienza con Kelly golpeando brutalmente a un hombre con el tacón de su zapato. ¿Por qué esta mujer golpea a este hombre? ¿Por qué le sacó de su billetera exactamente 75 dólares? ¿Por qué la mujer está calva? Todas estas preguntas se responderán en el grandioso acto final.
Lo que sabemos es que Kelly quiere dejar de ser prostituta y tener una vida normal y respetable. Pero antes, ella comete el error de enredarse con Griff, un policía de doble moral (Anthony Eisley), lo que hará que sus planes sean difíciles de cumplir.
Kelly rechaza la oferta de Griff de trabajar en un prostíbulo dirigido por una mujer llamada Candy (Virginia Grey), que explota a sus ingenuas empleadas y las pone a ofrecer bombones a sus clientes masculinos. En cambio, ella decide arrendar un cuarto ofrecido por una simpática anciana solterona que vive con un maniquí al que llama Charlie (el nombre de su ex novio muerto en la guerra), y encuentra un trabajo como enfermera, ayudando a un grupo de niños que sufren de discapacidades motoras (Kelly no puede tener hijos pero adora a los niños). Más adelante, Kelly conoce a Grant (Michael Dante), un joven magnate amigo de Griff, al que no le importa tomar como esposa a una ex prostituta.
La película de Fuller, bellisimamente fotografiada por Stanley Cortez (quien trabajó con Orson Welles para The Magnificent Ambersons), está llena de giros sorpresivos y de situaciones relacionados a temas polémicos como el aborto y la pedofilia, además de la inclusión de un extraño pero fascinante número musical. Pero la fuerza de esta cinta clase»B» está en Kelly, una maravillosa antiheroína feminista, que será muy difícil de olvidar.
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