Director: Franck Khalfoun
Bella Thorne, Jennifer Jason Leigh, Cameron Monaghan, McKenna Grace,
La casa de Amityville se niega a desaparecer. Con esta última, ya van 19 películas (no conectadas entre sí y algunas directo a vídeo) que se basan en el libro The Amityville Horror de 1977 escrito por Jay Anson, acerca de una casa supuestamente encantada ubicada en este poblado en Nueva York, en el que la familia Lutz sufrió de múltiples sustos, tal vez debido a que Ronald DeFeo, Jr., asesinó a todos los miembros de su familia en su interior, iniciando una maldición con nexos de posesión diabólica y satanismo.
La primera cinta de 1979 sigue siendo la mejor de la saga, con James Brolin y Margot Kidder como las cabezas de la familia Lutz. La segunda parte, una brutal y perversa secuela que recuenta los asesinatos de DeFeo, llega a ser perturbadora y aterradora. Pero después vinieron unas horripilantes cintas que incluyen un pésimo reboot de alto presupuesto en el 2005.
Ahora, los estudios Dimension (propiedad de los hermanos Weinstein y hogar de la saga de terror Scream, y del decente reboot de Halloween), nos presentan Amityville: Awakening, otro fallido intento de darle dignidad a una franquicia agotada y obsoleta en estos tiempos de The Conjuring e Insidious.
Aquí, una familia conformada por una madre viuda perturbada (Jennifer Jason Leigh, sepultando de nuevo su recientemente resucitada carrera), una hija adolescente (la chica Disney Bella Thorne), una niña pequeña (McKenna Grace de Gifted) y un hijo comatoso (Cameron Monaghan de la serie Gotham), van a vivir a la casa de Amityville, desconociendo el pasado oscuro de dicho lugar.
El resultado es una historia más que predecible, sin ningún momento realmente aterrador y con una pésima dirección a cargo de Frack Khalfoun (autor del remake de Maniac). Aunque se le abona un detalle divertido, en el que los personajes adolescentes ven la cinta original en DVD.
En comparación con las cintas Amityville 3-D, Amityville 4: The Evil Escapes, The Amityville Curse, Amityville 1992: It’s About Time, Amityville: A New Generation, Amityville Dollhouse o The Amityville Haunting, esta última entrega puede considerarse como toda una obra de arte. Pero la casa de Amityville tiene una maldición imposible de exorcizar: la de producir malas películas en serie.