Godzilla Vs. Kong (2021)
El remake de la película japonesa de los años sesenta, tiene el mismo humor, las mismas situaciones ridículas y el mismo enfrentamiento apoteósico que queríamos volver a ver todos los amantes de las películas de Godzilla.
remake
Perdida (2020)
El remake de La cara oculta corrige sus defectos y le otorga mayor potencia a una inquietante historia llena de sorpresas y alegorías.
The Witches (Las brujas) (2020)
Pese a un reconocido director y a dos grandes actrices en los papeles protagónicos, el remake de la adaptación cinematográfica del alocado libro infantil de Roald Dahl, no le llega a los talones a la clásica cinta del gran Nicolas Roeg.
Rebecca (2020)
Lily James, Armie Hammer y Kristin Scott Thomas reemplazan con dignidad a los personajes interpretados en 1940 por Joan Fontaine, Sir Laurence Olivier y Judith Anderson, pero sufren por el acoso del fantasma del director más importante de todos los tiempos.
Mulan (2020)
La versión no animada de Mulan goza de un elenco de actores sobresalientes, de unos hermosos paisajes, de unos vestidos llenos de colorido y de mucha acción, pero es un producto tibio.
The Invisible Man (El hombre invisible) (2020)
La clásica historia de El hombre invisible se convierte en un escalofriante relato de terror para la generación del Me Too.
The Call Of The Wild (El llamado salvaje) (2020)
Una película familiar llena de aventuras, acerca de la odisea de un enorme perro, a la que se le perdonan los decepcionantes efectos especiales, gracias a la fuerza de su historia.
The Turning (Presencias del mal) (2020)
Un clásico de la literatura y una directora con un gran talento para lo visual, no fueron suficientes para hacer una buena cinta de terror.
Charlie’s Angels (Los Ángeles de Charlie) (2019)
La icónica serie de televisión de los setenta vuelve con una nueva adaptación cinematográfica que goza de un delicioso toque femenino aportado por su directora.
After The Wedding (El pasado que nos une) (2019)
Michelle Williams, una de las mejores actrices de su generación, nos entrega otra interpretación sublime, esta vez en el remake norteamericano de una película danesa del 2006.