Uno de los clásicos imprescindibles de Hitchcock que evidencian por qué al director lo llamaban «el maestro del suspenso».
Director: Alfred Hitchcock
Farley Granger, Ruth Roman, Robert Walker
Strangers on a Train es Hitchcock en su más perversa expresión. A partir de una adaptación de la novela de la también perversa Patricia Highsmith, y de un guion coescrito por Raymond Chandler, esta película relata el encuentro en un tren de dos extraños: el noble tenista Guy Haines (Farley Granger) y el encantador, amanerado psicópata e hijo de mamita Bruno Anthony (el último y el mejor papel en la carrera de Robert Walker).
El encuentro se torna interesante cuando Bruno le ofrece un macabro plan a Guy: Ambos tienen a dos personas de las que les gustaría deshacerse. Ambos deberían intercambiar asesinatos. A Guy no le interesa la idea hasta que Bruno toma la iniciativa.
En un glorioso blanco y negro, Strangers on a Train nos deleita con unos inquietantes torneos de tenis, con una charla con tonos homoeróticos entre sus protagonistas, con unas mujeres gélidas y colaboradoras (interpretadas por Ruth Roman y Patricia Hitchcock, la hija del director) y con un delirante clímax desarrollado en un tiovivo.
La película posee dos versiones: la versión estrenada y la versión original, que es un poco más larga y que acentúa el homosexualismo de Bruno. Eta última versión es la más recomendada.
P.D. Strangers on a Train tuvo un remake en 1969 titulado Once You Kiss A Stranger y fue la inspiración para la cinta de Danny DeVito Throw Momma From the Train.
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