Director: Paul Feig
Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon, Leslie Jones, Chris Hemsworth, Ed Begley Jr.
Después de más de más de 25 años de la última entrega de Ghostbusters (la segunda parte de la saga original es de 1989), los Cazafantasmas vuelven a las andadas. Esta no es una secuela de las cintas originales, sino más bien un remake de la cinta original de 1984, con un giro exquisito: Ahora los Cazafantasmas son cuatro mujeres acompañadas por un secretario bonito pero estúpido (un divertido Chris Hemsworth).
El machismo todavía dominante en nuestra sociedad del siglo XXI, no se hizo esperar. Al público misógino le parece terrible que un elenco femenino reemplace a los actores originales y, peor aún, que el elenco no estuviera conformado por actrices sexys y “mostronas” tipo Megan Fox, Scarlett Johansson o Jessica Alba. ¡Qué pena señores!, pero Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis y Ernie Hudson no eran unos adonis.
Kristen Wiig, Melissa McCarthy, Kate McKinnon y Leslie Jones (todas alumnas de Saturday Night Live, a excepción de McCarthy) logran una química colosal y una maravillosa contraparte a sus antecesores masculinos, deconstruyendo con un aire feminista el género de acción fantástica.
Dirigida por Paul Feig (el talento detrás de las magníficas Bridesmaids y Spy), esta cinta logra crear un efecto tanto nostálgico como innovador y mezcla de manera armónica el terror y la comedia, razón del triunfo de la cinta original.
Ghostbusters está llena de referencias (tanto de las películas originales como del excelente dibujo animado), incluye unas divertidas apariciones de los actores protagonistas de la cinta original y, aunque se desarrolla en un universo diferente al del Ghostbusters original, sigue ambientada en Nueva York y hace que los verdaderos fanáticos de los Cazafantasmas (yo me incluyo) salgamos con una sonrisa de oreja a oreja y fascinados por esta actualización. (hay que insistir en lo de “verdaderos”, ya que este término excluye a los “hipsters” y “posers” que tienden a idealizar todo lo producido en los años ochenta, incluyendo a los productos basura).
La nueva versión de Ghostbusters es todo un triunfo del verano: puro entretenimiento de calidad. Los que no soporten la renovación de los clásicos de los 80, ahí tienen a su disposición las cintas originales para que las vean una y otra vez. Los machistas se pueden ir al demonio. Estas cuatro adorables Cazafantasmas tienen agallas y corazón.
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